Por Oriana Rivas – Panampost.com

Negocios de dudosa procedencia, tráfico de influencias y un creciente nepotismo rodean al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por el proceder de funcionarios parientes cercanos. Su hijo Hunter y su hermano mayor, James Biden, han establecido conexiones comerciales muy cuestionadas, presuntamente usando su nombre para beneficiarse, las cuales están bajo investigación.

Sumado a esto, altos cargos de su Gabinete designan a familiares para otros puestos esenciales dentro de la Casa Blanca. Si bien cada noticia y nueva información al respecto ha circulado en algunos medios estadounidenses, tampoco ha recibido una gran cobertura por parte de las grandes corporaciones. En octubre pasado, las redes sociales censuraron un artículo del New York Post sobre los negocios de Hunter Biden en el exterior.

“Nadie en mi familia tendrá una oficina en la Casa Blanca, asistirá a reuniones como si fuera miembro del Gabinete y ni siquiera tendrá alguna relación comercial con alguien que se relacione con una corporación extranjera o un país extranjero”, dijo Joe Biden a inicios de año. Sin embargo, la afirmación queda está entredicho. En casi seis meses de mandato, su hijo Hunter sigue teniendo 10 % de participación en una firma de inversión de entidades estatales en China.

Recientemente Fox News obtuvo nuevas fotos de la computadora de Hunter Biden. En ellas, aparece el mandatario estadounidense junto al multimillonario mexicano Carlos Slim. Las fotografías habrían sido tomadas en noviembre de 2015 cuando era vicepresidente de Barack Obama. Según informes citados por el portal, los socios estaban trabajando en ese momento en acuerdos de energía en América Latina y México. Todo lo contrario a lo que pregona el ahora presidente.

Las «inversiones» en salud de James Biden

El hermano mayor del presidente está envuelto en varios escándalos. El FBI allanó en enero de 2020 una empresa de atención médica llamada Americore Health vinculada al hermano de Joe Biden. Allí fueron confiscadas cajas con documentos.

Los detalles, publicados en octubre pasado por Politico indican que la llegada de James Biden exacerbó los problemas financieros de Americore, según Tom Pritchard, un exejecutivo de la empresa. Les había asegurado que su apellido «podría abrir puertas y que Joe Biden estaba entusiasmado con las implicaciones de política pública de sus modelos comerciales».

Entre 2017 y 2018 el hermano mayor de Joe Biden prometió una gran inversión en Medio Oriente gracias a sus conexiones políticas. Con la presentación de su hermano vicepresidente al fundador de Americore, ayudó a conseguir un préstamo «puente» a Americore de un fondo de cobertura. James luego recibió un préstamo de seis cifras mientras la empresa seguía endeudándose. El negocio de Medio Oriente nunca se dio y el préstamo nunca fue pagado. Todo se vino abajo. La empresa de atención médica tuvo dificultades para pagar salarios e interrumpió operaciones en los hospitales rurales. El caso está en manos de autoridades federales.

La supuesta promoción de un enjuague bucal

Este caso también involucra a James Biden, invocando de nuevo la influencia de su hermano. En noviembre de 2018, durante una llamada en la que participaron directivos de Integrate Oral Care se comprometió a promover un enjuague bucal creado por ellos —y usado en pacientes con cáncer— a través de la organización benéfica fundada por el ahora presidente y su esposa Jill Biden.

Por cierto, Biden Cancer Initiative gastó 65 % de sus contribuciones en los salarios del personal. No hubo dinero para el sector de investigación, según documentos federales reseñados por el New York Post en noviembre pasado. La iniciativa fundada en 2017 «pausó» sus operaciones luego de dos años por su candidatura presidencial.

«Dijo que su hermano estaría muy emocionado con este producto», contó Michael Frey a Politico, director ejecutivo de Diverse Medical Management, empresa de atención médica que está demandando a James Biden. Frey afirma que estuvo presente en dicha llamada en 2018. La demanda alega que James y sus socios se comprometieron falsamente a invertir en la empresa, llevándola a bancarrota con el fin de robar su modelo de negocio.

Las sociedades comerciales de Hunter 

Este tema ha sido ampliamente mencionado. Lo más reciente que salió a la luz fueron las fotos que demuestran que Joe Biden ha participado en encuentros con los socios de su hijo.

El portal Daily Mail reseña que mientras era vicepresidente, Joe Biden llevó a Hunter y un amigo de la familia llamado Jeff Cooper en el Air Force Two hasta la Ciudad de México en 2016. «Nunca he hablado con mi hijo sobre sus negocios en el extranjero», dijo Biden el año pasado. «Deberían estar mirando a Trump», era siempre su respuesta.

El Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado investigó los nexos con compañías extranjeras y determinó que Hunter recibió 3,5 millones de dólares de Elena Batúrina, segunda esposa del exalcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, quien es señalada de haber recibido contratos ilegales de construcción de su esposo.

A Hunter se le relaciona con negocios en la empresa de gas ucraniana, Burisma, de la cual habría recibido otros 4 millones de dólares. También le habría presentado a Joe Biden un alto ejecutivo de dicha compañía. Otros señalamientos pasan por presuntos pagos millonarios de ciudadanos chinos y rusos con antecedentes cuestionables.

Nepotismo en Washington

Y por último está el hecho de que altos funcionarios parecen estar incitando a la contratación de familiares en puestos claves. El portal Daily Wire menciona al Consejero de la Presidencia, Steve Ricchetti. Sus tres hijos forman parte del Poder Ejecutivo.

JJ Richetti es asistente especial en la oficina de asuntos legislativos. Su hermana Shannon es subdirectora asociada de la secretaria social de la Casa Blanca. Daniel, otro de sus hijos, es asesor principal en la oficina del subsecretario de Estado para el control de armas y seguridad internacional.

Por otro lado está Jake Sullivan, Consejero de Seguridad Nacional, también con tres familiares en la Administración Biden. La sobrina de Mike Donilon, Consejero superior del presidente, es asistente especial en la dirección de Asia del Consejo de Seguridad Nacional. Evan Ryan, esposa del secretario de Estado, Antony Blinken, es secretaria del Gabinete de la Casa Blanca.

Así continúa el nepotismo dentro del gobierno demócrata de Joe Biden. La hermana de Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca, es asesora en Derechos Humanos del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés). La lista sigue, aunque parece no hacer ruido a lo interior de la Administración.

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