Fuente: El American
Este jueves, durante una rueda de prensa en la que Joe Biden abordó la retirada de tropas americanas de Afganistán, el presidente americano intentó tomar el crédito por la operación que dio de baja a Osama bin Laden durante la administración Obama, luego de haberse opuesto en su momento.
“Fuimos [a Afganistán] por dos motivos”, dijo Biden, olvidando el curso de su oración por unos segundos. “Uno, para llevar a Osama bin Laden a las puertas del infierno, como dije en su momento”, prosiguió entre risas. “El segundo motivo fue para eliminar la capacidad de Al-Qaeda de operar ataques contra Estados Unidos desde ese territorio”, añadió. “Ya hemos conseguido ambos objetivos”.
Esa afirmación no es del todo certera. En el Retiro Demócrata de la Cámara de Representantes en el año 2012, el entonces vicepresidente Biden admitió que se oponía a la redada contra bin Laden. En sus propias palabras, cuando Obama le preguntó su opinión al respecto, Biden respondió: “Señor presidente, mi sugerencia es que no vaya”.
Según sus propias afirmaciones de aquel día, Biden se oponía a la operación porque todavía faltaba la certeza de que bin Laden había sido correctamente ubicado por las tropas americanas.
Más adelante, tras el revuelo que sus declaraciones causaron en los medios, quiso aclarar su postura y señaló que lo que verdaderamente quiso sugerir al entonces presidente Obama fue “pasar una vez más” con otro drone para asegurarse de que se aventuraban en la ubicación correcta.
Incluso el mismo Barack Obama escribió al respecto en sus memorias: “Joe intervino en contra de la redada”. Así lo afirma en su libro A Promised Land, respecto a la misión de los Navy Seals llevada a cabo en Abbottabad, Pakistán, la noche del 1 al 2 de mayo de 2011.
Más allá de los detalles de sus declaraciones, lo cierto es que el crédito de aquella redada no corresponde a Joe Biden, sino a una decisión de los equipos militares y de Inteligencia durante el Gobierno de Obama.