Traducido de Dailymail.co.uk por TierraPura.org
Una propietaria ha prohibido la entrada en sus casas de alquiler a las personas que se han vacunado contra el Covid, alegando que son un riesgo para la salud de los demás.
Anteriormente había recibido el apoyo de la Comisión Forestal para plantar 34.000 árboles autóctonos en su finca de Blaeneinion, en Ceredigion (Gales).
Los habitantes de la zona, furiosos, afirman ahora que la Sra. Girardi está “discriminando” a los 30 millones de personas del Reino Unido que están totalmente vacunadas contra el coronavirus.
Hasta 30 personas pueden alojarse en las cabañas de madera de la “idílica y aislada” finca de 31 hectáreas de la Sra. Girardi.
Pero la Sra. Girardi está dispuesta a cerrar su negocio de ecoturismo antes de recibir a alguien vacunado.
En una publicación de Facebook dirigida a sus 1.300 seguidores, la Sra. Girardi afirma que las mascotas de personas que han recibido la vacuna contra en COVID-19 han muerto.
Dijo: “Con gran tristeza tengo que comunicarles que no podremos acoger a personas vacunadas con la vacuna experimental CV19”.
Y añadió: “Creemos que es mejor adoptar el principio de precaución hasta que se sepa más; tengo el deber de cuidar a mi familia”.
La empresaria, que financia sus proyectos medioambientales cultivando verduras ecológicas, dijo que su suegro murió tras ser una de las primeras personas del Reino Unido en ser vacunadas.
Debería detenerse el despliegue de la vacuna hasta que sepamos más. Es un experimento; si fuera cualquier otro producto, se habría retirado.
Pero me doy cuenta de que mi decisión de prohibir la entrada a las personas vacunadas ha molestado a mucha gente y puede que tenga que plantearme hacer otra cosa con las casas de campo”.
Los habitantes de la zona que han apoyado la labor de conservación de la Sra. Girardi se han echado atrás ante su discurso “antivacunas”.
Envía tu comentario
Últimas
