La hipocresía de los demócratas se ve reflejada en este video, donde los muestra poniendo un manto de sospecha sobre el recuento de votos que había dado como ganador a Bush en 2004.
El entonces senador Obama cuestionó las máquinas de votación “que se atascaron, funcionaron mal, o absorbieron sus votos sin dejar rastro”, mientras que su aliada Hillary Clinton declaró desde su banca en el senado, que las “irregularidades” en las votaciones en Ohio de ese año, merecían una audiencia en la Cámara de Representantes.
Los demócratas se han opuesto a la certificación de las victorias del Colegio Electoral en las contiendas presidenciales de 2000, 2004 y 2016.
Pero parece que solo hacen valer los cuestionamientos sobre irregularidades cuando les juega en contra.
Y en esa oportunidad Hillary dijo también que la mejor regla de oro política para ella es: “Haz a los demás lo que te gustaría que hicieran contigo”. Parece que la regla de oro la olvidó en 2020.