Por Celeste Caminos – BLes.com

El 20 de julio de 2021 se cumplen 22 años de persecución religiosa en China contra decenas de millones de practicantes de la disciplina espiritual Falun Dafa. Por tal motivo, miles de seguidores de esta disciplina buscan generar conciencia sobre este genocidio, organizando actividades en las principales ciudades de todo el mundo.

Falun Dafa (también conocida como Falun Gong) es una disciplina de la Escuela Buda basada en tres principios universales: Verdad, Benevolencia y Tolerancia, que elevan el estándar moral y además incluye 4 ejercicios y una meditación que se hacen en los parques libremente.

En 1999 comenzó una campaña de difamación y persecución hacia la disciplina iniciada por el excabecilla del régimen comunista chino Jiang Zemin. La persecución se extiende hasta hoy, ya que la facción de Jiang aún mantiene bajo su control el aparato represivo en China.

Según un informe de Human Rights Watch, la noche del 20 de julio de 1999 las fuerzas de seguridad en toda China comenzaron silenciosamente a detener a miles de practicantes de Falun Dafa.

Los primeros arrestados fueron los asistentes voluntarios que organizaban los sitios de práctica en parques, pero luego continuó por los demás practicantes. El fin del PCCh era que renunciaran a seguir practicando Falun Dafa.

Desde entonces, comenzó un genocidio sin precedentes. La represión continúa hasta el día de hoy, y que no se había visto una de tal magnitud, desde la Masacre de Tiananmen, según confirma la Organización para la Investigación de la Persecución a Falun Gong.

22 años de asesinatos

El sitio web Minghui.org ha confirmado la muerte de miles de practicantes como resultado de la persecución durante los últimos 22 años. Se cree que el número real es mucho mayor y muchos están desaparecidos.

En 2017, Freedom House informó: “Cientos de miles de seguidores de Falun Gong fueron sentenciados a campos de trabajo y a prisión, lo que los convierte en el mayor contingente de presos de conciencia del país”. Ese mismo informe también concluyó en que existe “evidencia creíble que sugiere que los detenidos de Falun Gong fueron asesinados por sus órganos a gran escala”.

“Crímenes de órganos”, una pintura al óleo de Xiqiang Dong que representa la sustracción de órganos de un practicante vivo de Falun Dafa en China. (Cortesía de Xiqiang Dong)

Reportes de organismos internacionales, investigaciones independientes y resoluciones de parlamentos de todo el mundo han documentado que estos creyentes son sometidos a campos de trabajo forzado, centros de tortura, lavado de cerebro e inclusive sustracción forzada de órganos -cuando las personas aún están con vida.

En este marco, en abril de 2019, el Tribunal Independiente sobre el Uso de Órganos de Prisioneros de Conciencia en Trasplantes en China, dirigido por el prestigioso abogado británico Geoffrey Nice, determinó que hay pruebas concisas sobre la extracción forzada de órganos en China desde hace por lo menos 22 años.

La popularidad de Falun Dafa: una amenaza para el régimen comunista

Falun Dafa fue presentada al público por primera vez por el Sr. Li Hongzhi en Changchun, China, en 1992. La disciplina espiritual se practica ahora en más de 100 países y regiones en todo el mundo, de forma libre y gratuita. 

De acuerdo a Minghui.org, millones de personas acogieron las enseñanzas, que se basan en los principios de Verdad, Benevolencia, Tolerancia, así como también los cinco ejercicios suaves. A través de la disciplina mejoraron su salud y bienestar general, mientras elevaban su estándar moral.

Falun Dafa fue introducido en el año 1992 como un movimiento de Qi gong de la escuela Buda, debido a sus beneficios para la salud del cuerpo y de la mente rápidamente creció en número de practicantes / Imagen: minghui
Falun Dafa en sus comienzos en los años noventa, antes de la persecución. Los parques se colmaban de personas que antes o después del trabajo se reunían a practicar los ejercicios (Minghui.org)

Jiang Zemin, ex cabecilla del Partido Comunista Chino (PCCh), percibió la creciente popularidad de la disciplina espiritual como una amenaza para la ideología atea del PCCh y el 20 de julio de 1999 emitió una orden para prohibir la práctica.

Bajo la dirección personal de Jiang, el PCCh estableció la Oficina 610, una organización de seguridad extralegal con el poder de invalidar los sistemas policial y judicial y cuya única función es llevar a cabo la persecución a Falun Dafa.

Es crucial entender que el actual líder chino Xi Jinping, bajo el manto de una ‘campaña anticorrupción’, ha encarcelado -inclusive con condenas de cadena perpetua- a los principales jerarcas comunistas vinculados al sistema de sustracción de órganos.

 Sin embargo, existe una férrea lucha de poder entre las facciones de Xi y Jiang. De hecho, a pesar de no estar en el poder, el ala ‘dura’, liderada por Jiang, aún mantiene el control de áreas claves del régimen, como el sector diplomático, la prensa, la seguridad pública y la educación.

Vigilia en Washington D. C.

Alrededor de 2000 practicantes de Falun Gong realizaron una vigilia con velas el 16 de julio de 2021 en la capital de los Estados Unidos, Washington D. C., de acuerdo a Minghui, una ventana a las actividades de Falun Dafa en China y en todo el mundo.

Al caer la noche, los pacíficos practicantes se reunieron en silencio frente al Monumento a Washington y alzaron sus velas en solemne recuerdo de los practicantes que fueron perseguidos hasta la muerte por negarse a renunciar a sus creencias espirituales. 

Al caer la noche, los practicantes encendieron velas para llorar a los practicantes que fueron perseguidos a muerte por su fe. (Minghui.org)

Entre los que asistieron a las actividades, muchos experimentaron personalmente la persecución mientras que otros tenían familiares que fueron víctimas de la represión. 

Los practicantes manifestaron que a pesar de la brutal persecución en curso, su fe en Falun Gong permanece inquebrantable. Todos sienten la gran responsabilidad de generar conciencia a las personas y a la vez ofrecerles esperanza.

Joven recuerda a su padre, víctima de la persecución

Xu Xinyang, de 19 años, ahora vive en EE. UU. pero en su niñez estuvo en China donde vivió los peores tiempos de la persecución perpetrada por el partido comunista chino (PCCh).

Ella y su madre asistieron juntas a la vigilia a la luz de las velas. Ella dijo: “Mi padre fue asesinado por sus creencias. Vine aquí hoy para recordarlo”.

Xu Xinyang (izquierda) y su madre Chi Lihua (derecha) sostienen fotos de Xu Dawei, quien fue torturado hasta la muerte por sus creencias.

El padre de Xu Xinyang, Xu Dawei, fue sentenciado a 8 años de prisión por producir materiales de Falun Gong. Cuando salió de la cárcel sufrió un colapso mental y estaba demacrado. Murió menos de dos semanas después a la edad de 34 años.

“Cuando miro hacia atrás, me enorgullece que mi padre no haya renunciado a sus creencias a pesar de haber sido encarcelado y abusado durante tanto tiempo”, dijo la joven. 

Al mirar los retratos de otros practicantes que fueron torturados hasta la muerte sostenidos por los practicantes a su alrededor, Xu dijo: “Siempre pensé que había sufrido más por la persecución. Hoy, al ver a tantos practicantes sosteniendo fotos de las víctimas, hay una historia detrás de cada rostro: todos fueron brutalmente torturados. Quizás sufrieron incluso más que yo, excepto que hoy tengo la oportunidad de hablar y hacer algo al respecto”.

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