La trágica situación de los niños en la China actual

Fuente: Minghui.org

El famoso poeta Rabindranath Tagore dijo una vez: “Cada niño que nace, trae consigo la esperanza de que Dios aún no está decepcionado con el hombre”.

Los niños son inmaculados e inocentes. Son lo más cercano al Cielo en el mundo. El nacimiento de un niño no solo es una fuente de alegría para la familia, sino también la esperanza de una nación. Por lo tanto, las personas con intuición de todo el mundo están comprometidas con una disposición sólida y perfecta del bienestar infantil.

Sin embargo, en los últimos 100 años desde el origen del partido comunista chino (PCCh), no solo se ha destruido por completo la antigua cultura tradicional de China, sino que también se ha sometido a los niños inocentes, cuyas mentes y cuerpos han sufrido un daño sin precedentes.

En la escuela, a los niños se les enseña una historia retorcida inculcada con la ideología del comunismo y la cultura del PCCh; la cultura adulta, predominantemente erótica, se aprovecha sin escrúpulos de las jóvenes y les tiende trampas; los padres que tienen que emigrar de sus lugares de origen dejan en casa a 60 millones de niños; las familias “4-2-1” (en referencia a las familias con cuatro abuelos y dos padres jóvenes con su único hijo, dada la política de un solo hijo en China) crean continuamente abuelos que adoran a sus nietos y consienten todos sus caprichos, padres que persiguen sus ambiciones de forma poco realista y niños que no entienden los principios básicos de la vida ni cómo comportarse.

El Día del Niño distorsionado por la doctrina del partido del PCCh

En una masacre en el pueblo checo de Lidice en 1942 por los nazis alemanes, perecieron 88 niños inocentes. Para condenar tan malvado crimen, en 1949, la Federación Democrática Internacional de Mujeres designó el “1 de junio” como Día Internacional del Niño. Ese día se izaba la bandera del “Día Internacional del Niño” (cuya imagen puede verse en https://www.crwflags.com/fotw/flags/int-chdn.html).

El fondo verde de la bandera simboliza la vida y la prosperidad; la figura humana azul de la parte superior simboliza el amor y la protección a las personas por parte de Dios; las figuras humanas rojas, blancas, amarillas y negras de la parte inferior simbolizan las diferentes razas; en conjunto, representa los continentes, lo que indica que todos formamos parte de una única raza verdadera: la raza humana y que la Divinidad nos ama a todos. Deberíamos proteger la tierra juntos, unirnos y vivir en armonía, y crear un hermoso futuro juntos.

Sin embargo, en el “Día del Niño” en la China comunista, las calles siempre están llenas de banderas rojas ensangrentadas y esta fecha siempre se utiliza para promocionar la ideología del PCCh. Los niños de los jardines de infancia deben cantar “canciones rojas” y “cantar alabanzas al partido”; los alumnos de la escuela primaria son obligados a unirse a los “jóvenes pioneros”, llevar pañuelos rojos y jurar ofrendar su sangre y su vida al PCCh.

El lavado de cerebro forzado del PCCh perpetrado contra los niños inocentes que aún no son capaces de discernir el bien del mal y su contaminación rutinaria de las mentes castas de los niños hacen que los pequeños desarrollen una mentalidad dependiente y sumisa hacia el PCCh, hasta el punto de jurar “dar su sangre y su vida al partido”.

Cuando estos niños crecen, es más fácil que se conviertan en “pequeños rosados” (jóvenes a los que el PCCh les ha lavado el cerebro profundamente y que intentan influir en las conversaciones de la corriente principal en los medios sociales, tanto dentro como fuera de China). Este lavado de cerebro desde una edad temprana también ha destruido a China como una antigua civilización con una cultura y valores tradicionales corteses, y la ha subyugado bajo el régimen terrorífico y totalitario del PCCh.

Cómo el PCCh sembró la violencia y el odio en la mente de los niños

Según el libro “Nueve Comentarios sobre el Partido cComunista”, el expresidente estadounidense Herbert Hoover animó a la gente a leer el libro del R.P. Raymond J. de Jaegher “El enemigo interior: Testigo presencial de la conquista comunista de China”, diciendo que el libro era “la realidad del comunismo en acción en todo su horror al desnudo”. “Lo recomiendo a mis compatriotas que quieran ver y conocer, de cerca, la fuerza demoníaca que ahora anda suelta en nuestro mundo”, aseveró.

El padre Raymond, un misionero católico que estuvo en China entre 1931 y 1945, describió los horrores de cómo el PCCh obligaba a los niños a ver cómo se mataba a otras personas.

En un relato del libro, se narra como el PCCh llevó a todos los aldeanos a una plaza pública. Además, los niños del pueblo fueron conducidos allí por sus maestros para ver las ejecuciones de 13 jóvenes condenados por oponerse al PCCh. Después de anunciar algunas acusaciones infundadas, los funcionarios ordenaron a los maestros -que se habían puesto pálidos de miedo- que obligaran a sus alumnos a cantar canciones a favor del PCCh. Mientras cantaban, entró en escena un soldado comunista blandiendo un machete de acero.

Caminando hacia la primera víctima, el soldado sostuvo el machete con ambos brazos y le cortó la cabeza de un solo golpe. La cabeza rodó por el suelo, chorreando sangre. Los cantos histéricos de los niños se convirtieron en un caos desordenado, mientras los profesores trataban de mantener el ritmo.

El soldado agitó su machete 13 veces, y 13 cabezas rodaron. Otros soldados se unieron entonces, abriendo los cuerpos para extraer los corazones de las víctimas para cocinarlos. Todo esto ocurrió delante de los niños. Los alumnos estaban pálidos de miedo, y algunos empezaron a vomitar. Los profesores reprendieron a estos alumnos mientras los ponían en fila para volver a la escuela.

Según Jaegher, los niños fueron obligados a ver estas ejecuciones varias veces. Pronto se insensibilizaron ante la violencia y el morbo; algunos incluso encontraron alegría en este “entretenimiento”.

A lo largo de los años, el PCCh ha utilizado formas similares para transformar las mentes de los niños inocentes en las lides de lo diabólico. Sus tácticas pueden haberse vuelto más oscuras, pero la naturaleza y el propósito nunca han cambiado: mantener a China firmemente bajo el control del PCCh.

“Niños abandonados” que se valen por sí mismos en el campo

Con la rápida urbanización de la China continental en los últimos años, la brecha entre los ricos y los pobres se ha ampliado rápidamente, lo que ha provocado que un gran número de trabajadores del campo emigren a las ciudades. Según un informe publicado por el equipo de investigación de la Federación de Mujeres de China en 2013, había alrededor de 60 millones de niños abandonados en toda China, junto con la asombrosa cifra de 35 millones de trabajadores desplazados de las zonas rurales que buscan trabajo en las ciudades, y casi 100 millones de niños no tienen una familia completa.

Debido a que los niños abandonados se mantienen alejados de sus padres durante mucho tiempo, un gran número de ellos no puede establecer nociones adecuadas en su crianza. Junto con la falta de profesores en las zonas rurales, los niños huraños suelen recibir un aprendizaje intelectual y una orientación moral inadecuados. Como resultado, muchos de ellos también sufren problemas psicológicos. Todos estos factores adversos han provocado una tasa de suicidio y de delincuencia relativamente alta entre tales niños abandonados.

Por poner algunos ejemplos, cuatro niños excluidos de una familia de Bijie, en la provincia de Guizhou, se suicidaron en su casa bebiendo pesticidas en noviembre de 2012. El mayor tenía solo 13 años y el menor 5. Sus padres llevaban mucho tiempo haciendo trabajos esporádicos en otros lugares, dejándolos a su suerte. Cuando fue demasiado difícil seguir adelante, sus jóvenes vidas acabaron en una tragedia de este tipo.

En otro caso, también en noviembre en Bijie, cinco niños, el mayor también de 13 años y el menor de 9, se metieron en un gran contenedor de basura en una noche lluviosa e intentaron hacer una hoguera para calentarse. Sin embargo, todos murieron intoxicados por monóxido de carbono.

En 2014 se denunció en Bijie que 12 niños de primaria, el más pequeño de 8 años, fueron violados y abusados por su profesor.

Shi Yanfang, académica de China continental, señaló en su artículo “Por qué es tan frecuente la delincuencia juvenil: Una nueva investigación sobre las causas de la delincuencia juvenil en nuestro país”, que en 2011 los niños abandonados en China representaban el 20% de la población menor de edad del país, pero cometían el 70% de los delitos.

Un crimen juvenil muy conocido tuvo lugar en el noreste de China en 2019, en el que un niño de 13 años violó y mató a una niña de 10 años. El chico fue enviado a un centro de detención por solo tres años, y el tribunal también dictaminó que sus padres pagaran a la familia de la víctima 1,28 millones de yuanes como compensación.

Ese mismo año, un niño de 12 años asesinó a su madre con más de veinte puñaladas con un cuchillo de cocina simplemente porque no le gustaba la forma en que intentaba disciplinarlo. No mostró ningún remordimiento por lo que hizo y dijo: “Solo maté a mi propia madre, no a la de nadie más”. Al final, fue puesto en libertad sin ningún castigo porque era menor de la edad legal de 14 años para enfrentarse a un castigo penal.

Los padres se van a los extremos y los niños sufren trastornos de la personalidad

En la antigua China, se prestaba atención a la “moderación en las palabras y los actos” al educar a los jóvenes y se les enseñaba a mantener la “benevolencia” en el trato con los demás. Sin embargo, en la China actual, bajo el régimen del PCCh, son dos conceptos extremos de la educación de los jóvenes, a saber, el “papá águila” y el “exceso de empacho”, son comunes en todas partes.

¿Qué significa ser un “papá águila”? Es un método de educación extremadamente riguroso y de alta presión, cuyo objetivo es evitar que el hijo se pierda ni en el punto de partida. Hubo un caso muy conocido de una celebridad de la red de padres “El papá de Yide”.

“Yide’s Dad” es un conocido bloguero sobre paternidad en la ciudad de Guangzhou, provincia de Guandong. Cuando “Yide” tenía menos de un año, su madre se marchó y su padre se convirtió en papá soltero. Dejó su trabajo como supervisor y se llevó a su hijo a vivir al campo, donde construyó una pequeña granja para su hijo. Su emprendimiento pronto se convirtió en un lugar educativo muy conocido y muchas madres de Guangzhou iban allí para aprender de su experiencia en la educación de su hijo.

Durante diez años, el padre de Yide nunca cocinó el mismo plato para su hijo. Para mantener un registro detallado de la crianza de su hijo, tomó 200.000 fotos de Yide, y agotó 5 cámaras. Al mismo tiempo, publicó dos libros sobre cómo educó a su hijo. Sin embargo, aunque Yide se graduó en el instituto con un rendimiento sobresaliente y fue admitido en una prestigiosa universidad estadounidense, sufrió una grave depresión, y al final se suicidó, dejando a su viejo padre y a muchos con infinitas dudas y remordimientos.

“El padre de Yide” es un referente de buenos modales, pero su paternidad ignoraba las necesidades psicológicas de un niño pequeño, así como la virtud moral y la benevolencia. Su pensamiento y su conducta han heredado la cultura del partido del PCCh. Para “ascender hasta convertirse en una gran potencia”, el PCCh pretende gobernar China sometiendo a todo el país a una vigilancia exhaustiva.

Al contrario que el “Papá Águila” o la “Mamá Tigre”, muchos padres optan por la “sobreexplotación” o la “crianza en libertad” con las distintivas “características chinas”.

Debido a la completa destrucción de la cultura tradicional china por parte del PCCh durante la llamada “revolución cultural”, generaciones del pueblo chino se vieron privadas de la oportunidad de recibir una educación tradicional y, en consecuencia, tienen poca comprensión de la solidez ética y la moral, y a menudo se comportan de forma retorcida.

Además, la política de familia de un solo hijo que entró en vigor en 1979, produjo lotes de pequeños “emperadores” y “princesas” que fueron terriblemente mimados por sus padres y abuelos. Podían jugar con destreza a los teléfonos móviles antes de aprender a leer o escribir, navegaban por “TikTok” mientras comían y armaban una gran rabieta cada vez que no se salían con la suya. Como resultado, se convirtieron en pequeños señores egoístas, de sangre fría y rebeldes contra su familia a una edad muy temprana.

Según una noticia de 2015, cuando una niña de 13 años se enteró de que su madre estaba embarazada de un segundo hijo, amenazó a sus padres con fugarse, escapándose de casa, intentando suicidarse, etc., hasta que su madre se vio obligada a abortar. A sus ojos, sus padres no tienen ningún tipo de independencia ni libertad de elección, porque su propia existencia se basa en sus intereses y necesidades, y ella conseguiría lo que desea por las buenas o por las malas.

Pensemos, ¿cómo podríamos esperar que niños como ella sean amables con los demás y beneficien a otras personas y a la sociedad cuando crezcan?

Casos frecuentes de niñas violadas en China

Por otro lado, son frecuentes las noticias sobre niñas menores de edad que son violadas y abusadas sexualmente en China. Al sentirse indignada por estos horrendos crímenes, la gente no puede evitar preguntarse: ¿Qué le pasa a esta sociedad?

El hecho de que entre estos criminales psicópatas se encuentren guardias de seguridad, profesores y funcionarios del gobierno, pinta una realidad muy triste: estos abusos se han extendido y aceptado fácilmente en todos los niveles sociales de la China actual, una consecuencia inevitable de la luz verde del PCCh a la industria porno.

Aunque el público en general, así como los padres de las víctimas, han exigido la pena capital para los criminales de estos actos brutales, el PCCh ha sido muy indulgente con estos criminales al definir su delito como “prostitución con niñas menores de edad” en lugar de un delito mucho más grave de “violación”.

Hubo un caso notorio en Xishui, provincia de Guizhou, en el que funcionarios del régimen del PCCh participaron en la violación de un gran número de niñas menores de edad en numerosas ocasiones entre 2007 y 2008. Sin embargo, en el proceso judicial solo fueron condenados por “prostitución con niñas menores de edad”.

La sentencia escandalosamente indulgente causó un gran revuelo entre la sociedad. Sin embargo, no fue hasta el 29 de agosto de 2015 que el PCCh abolió a regañadientes esta disposición de “prostitución con niñas menores de edad” bajo una gran presión social de todos los sectores.

Los niños de China solo tendrían seguridad y futuro si tuvieran Verdad-Benevolencia-Tolerancia en sus corazones

¿Qué será de nuestros niños, de nuestra sociedad y de nuestra nación, si seguimos viviendo en un ambiente impregnado de utilitarismo, de lucha de unos contra otros y de odio? Todos los que se preocupan por el futuro de China deberían reflexionar profundamente sobre esta cuestión de gran urgencia e importancia. ¿Qué podemos hacer en cuanto a la educación de nuestros hijos en un entorno tan terrorífico bajo las garras del malvado PCCh? De hecho, hay algunas formas muy sólidas y eficaces de ayudar a nuestros hijos.

En primer lugar, tenemos que hacer todo lo posible para ayudar a los niños a mantenerse alejados de la cultura del partido anti-naturaleza y anti-humanidad promovida por el PCCh, renunciando a las organizaciones del PCCh, incluyendo la liga juvenil y los jóvenes pioneros, y ayudarles a aprender a respetar la naturaleza, la vida, la bondad humana y la libertad de pensamiento.

En segundo lugar, los padres deben aprender a crear un entorno sólido para que sus hijos sean educados y crezcan. No hay que irse nunca a los extremos al hacer las cosas, sino que se pueden adoptar los enfoques más apropiados medidos por los valores de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, los tres principios de Falun Dafa, una antigua disciplina de mente y cuerpo.

A pesar de que Falun Dafa ha sido objeto de una cruel persecución durante 22 años por parte del PCCh, todavía hay innumerables personas en todo el mundo que se mantienen diligentemente en la práctica y disfrutan de grandes beneficios tanto físicos como mentales al seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en su vida diaria.

Muchos padres de familia, estudiantes, padres y ciudadanos de toda índole han compartido sus experiencias en Minghui.org sobre historias de éxito en la educación con las enseñanzas de Falun Dafa.

Una madre dijo: “Mi hija Wen Wen tiene 11 años. Ahora es más autodisciplinada, menos terca, más tolerante y más abierta de mente. Al estudiar el Fa, Wen Wen se ha vuelto más sabia. Le resulta fácil aprender en la escuela y hacer sus deberes. Puede aprender cualquier habilidad. Su padre es profesor de piano, pero Wen Wen puede aprender sola. Estudia la mayor parte del tiempo. También es asistente de los alumnos de piano de su padre”.

“Durante la pandemia, Wen Wen tomó clases de baile y pintura en línea y mejoró rápidamente. En pocos meses, sus habilidades alcanzaron el nivel de otros niños”.

“Su cambio más destacado después de practicar Dafa es que puede calmarse. Puede concentrarse durante mucho tiempo en cualquier cosa que haga y no necesita la supervisión de sus padres. En su vida diaria sigue los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y se ha vuelto muy lúcida a la hora de discernir lo que está bien y lo que está mal”.

Logan es un chico que era adicto a los videojuegos y no podía controlarse. Jugaba durante casi todo el día, y sus ojos, cuello y manos estaban siempre en movimiento.

Después de estudiar las enseñanzas de Falun Dafa con otros jóvenes, especialmente las enseñanzas del Maestro Li sobre el tema de los videojuegos, se desinteresó de jugarlos. Ha aprendido a utilizar los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para juzgar lo que debe y no debe hacer.

“También puede soportar más dificultades, y se ha vuelto certero en distinguir lo correcto de lo incorrecto, en rechazar las cosas deformadas, en ayudar en las tareas de la casa, en lavar los platos, en aspirar el suelo y en ordenar su habitación. También aprende con facilidad, y el profesor de su clase de pintura está muy impresionado con sus progresos”, dicen sus padres.

Rui Rui, de 12 años, solía tener una personalidad violenta y era testarudo. A su madre le costaba mucho educarlo por su carácter rebelde. Después de participar en el estudio grupal de las enseñanzas de Falun Dafa, se ha vuelto pacífico y amable, y eso se nota en su rostro.

En 2021, un profesor le comentó que se había vuelto más tolerante. Un niño con TDAH de su clase solía intimidarlo. Antes, Rui Rui se defendía. Ahora, es tolerante cuando trata con el niño. No importa cómo lo molesten, no se lo toma a pecho y suele ayudar al niño.

Los principios universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia han iluminado y beneficiado a innumerables personas en todo el mundo y proporcionan la orientación más necesaria, no solo para la educación de nuestros jóvenes, sino también para la mejora de toda la humanidad.