Traducido de resistthemainstream.org por TierraPura.org
El gigante chino de las telecomunicaciones Huawei habría contratado al veterano lobista demócrata Tony Podesta como parte de los esfuerzos de la empresa por mejorar las relaciones con la administración del presidente Joe Biden, según personas familiarizadas con el asunto.
No está claro qué papel asumirá Podesta en Huawei, pero las fuentes mencionadas dijeron que trabajará para promover una serie de objetivos de la empresa en Washington, informó primero Politico. El papel marca el regreso de Podesta como cabildero después de que su empresa Podesta Group cerrara en 2017 en medio de problemas financieros y legales.
Durante la investigación del abogado especial Robert Mueller sobre la interferencia electoral rusa, el Grupo Podesta estuvo bajo escrutinio por su trabajo con el ex jefe de campaña del presidente Donald Trump, Paul Manafort, en 2016. Podesta había puesto fin a su carrera como lobista durante la investigación sobre Rusia, pero una historia del New York Times a principios de julio informó que estaba tratando de regresar a los grupos de presión.
El nuevo papel de Podesta se produce cuando los demócratas controlan la Casa Blanca y ambas cámaras del Congreso. Tiene una estrecha relación con Biden y con los principales asesores de la Casa Blanca, según The Wall Street Journal. Su hermano, John Podesta, es presidente del centro de estudios liberal Center for American Progress y un nombre muy conocido en los círculos demócratas.
Huawei no es el primer cliente chino de Podesta, ya que las declaraciones financieras presentadas en abril de 2016 muestran que su antigua empresa representaba a la Fundación de Intercambio China-Estados Unidos, una organización sin fines de lucro nominalmente privada que, según los críticos, está vinculada a las operaciones de influencia del Partido Comunista Chino (PCCh) en Estados Unidos.
Huawei se enfrenta a una serie de problemas legales y comerciales en Washington. El Departamento de Justicia durante la administración Trump acusó a la empresa con sede en Shenzhen (China) de varios cargos de fraude en enero de 2019 y posteriormente de conspiración para robar secretos comerciales en febrero de 2020.
Meng Wanzhou, directora financiera de la empresa, fue detenida en Canadá en diciembre de 2018 por una solicitud de extradición provisional de Estados Unidos por fraude y conspiración para cometer fraude con el fin de eludir las sanciones contra Irán.
El Departamento de Comercio bajo la administración Trump también se movió el año pasado para bloquear el acceso de Huawei a los chips informáticos y equipos de semiconductores fabricados en Estados Unidos, y presionó a otros países para que prohibieran a los proveedores chinos de alto riesgo, como Huawei, formar parte de su infraestructura móvil 5G.
Aunque Huawei es nominalmente una empresa privada, los documentos e investigaciones internas indican que el gigante de las telecomunicaciones está conectado con las agencias de seguridad del Estado chino y el Ejército Popular de Liberación.
Los recientes movimientos de Huawei, incluida su supuesta decisión de contratar a Podesta, podrían ser un intento de arreglar las relaciones con Washington bajo la administración de Biden, según el WSJ. El consejero delegado de Huawei, Ren Zhengfei, dijo en febrero que esperaba que Biden adoptara un enfoque más suave hacia la empresa que su predecesor.