El régimen chino está obsesionado con superar militarmente a EEUU con tecnología robada e inversiones millonarias

Fuente: La Tribuna del País Vasco

Según un informe de la Corporation Rand, China busca obsesivamente superar a Estados Unidos en el campo militar y, para ello, ha desarrollado dos estrategias fundamentales: el fortalecimiento de sus proyectos de innovación nacional y el robo de propiedad intelectual.

El estudio de la Corporation Rand explica que el uso por parte de China de formas de trabajo de corte socialista, el brazo militar del Partido Comunista Chino (PCCh) ha visto disminuidas sus capacidades para el desarrollo de tecnología de vanguardia. “La dependencia de China del robo de propiedad intelectual significa que sus armas están atrasadas, pero los chinos reconocen esa deficiencia y están invirtiendo y aumentando las capacidades orgánicas a través de empresas conjuntas y la adquisición de
tecnología extranjera”.

Según explica The Epoch Times, el modelo de innovación chino durante años se ha basado en robar y replicar, lo que los autores de Rand denominan “modelo de copia y sustitución”. Muchas divisiones del Ejército Popular de Liberación (EPL) están armadas con réplicas de armas de otras naciones. Rand menciona que los aviones chinos tienen sorprendentes similitudes con sus homólogos estadounidenses y rusos. Entre la lista de copias está el Gyrfalcon J-31 chino, de aspecto similar al F-35 Lightning II
estadounidense. Otro jet, conocido como el J-20 Mighty Dragon, es similar al estadounidense F-22 Raptor. Pero según el informe, a pesar de que el J-20 está pasando por un desarrollo relativamente rápido, Rand estima que China está hasta 20 años por detrás de Estados Unidos en la aviación militar.

En el campo de la infantería, el fusil de servicio estándar del EPL es el QBZ-95 y podría ser sustituido pronto por un modelo copiado. El sustituto, conocido extraoficialmente como QBZ-191, es una copia casi exacta del Heckler and Koch 416, según el análisis de The Firearm Blog. Este rifle también es sorprendentemente similar a un AR-15.

La “dependencia del PCCh al robo de propiedad intelectual para el desarrollo de sus armas lo ha ayudado a mantener competitividad, pero también lo ha posicionado varios años por detrás de la vanguardia”, según Rand. Esto ha llevado a China a incrementar los esfuerzos en su propio campo de I+D (investigación y desarrollo).