Muchos han escuchado la historia de cuando Newton se sentó debajo de un manzano para pensar, y de repente una manzana cayó sobre su cabeza y así concibió la teoría de la gravedad.
Una nueva teoría de la gravedad -planteada por primera vez en el año 2009- podría arrojar luz sobre algunos de los molestos problemas cósmicos que enfrentan los físicos, tales como la energía oscura.
La investigación sobre el universo en la ciencia moderna se basa esencialmente en la teoría de la gravedad, pero ¿qué tal si esta fuera solo una ilusión?
Si fuera cierto que la gravedad no existe, entonces nuestra comprensión de la galaxia y la estructura del universo podría estar toda equivocada.
Esta teoría también podría estimular a los científicos a buscar una nueva comprensión del universo.
El profesor Erik Verlinde, muy respetado en el ámbito de la física, propuso una nueva teoría de la gravedad que sacudió la comunidad científica.
Él desafió la teoría de Newton afirmando que la gravedad es una mera ilusión.
Verlinde explica con un ejemplo muy simple y curioso su teoría:
El cabello se riza cuando hay humedad porque “el cabello tiene más posibilidades y maneras de quedar ondulado que liso” (y “a la naturaleza le gustan las opciones”), por lo que se necesita una fuerza importante para alisar el cabello y “eliminar las opciones de la naturaleza”.