Traducido de www.rt.com.news por Tierrapura.org
Casi el 30% de todos los delitos sexuales contra menores en Polonia están relacionados con representantes del clero, según ha revelado la Comisión Estatal de Pedofilia en su primer informe.
La comisión, creada por el gobierno en 2019, compartió los resultados de su trabajo el lunes en un documento de 250 páginas.
Los expertos examinaron 349 casos de pederastia durante este periodo, siendo los sacerdotes sospechosos en un centenar de ellos. Más de 50 de estos casos han sido remitidos a la Fiscalía, según el informe.
La comisión también criticó a la Iglesia católica polaca por su falta de voluntad para cooperar con el gobierno en este controvertido asunto.
“En países como Australia y EE.UU., los líderes eclesiásticos han entendido desde hace tiempo que abordar la pederastia y colaborar con las autoridades en este ámbito es una cuestión de credibilidad elemental de sus instituciones”, pero este no es el caso de Polonia, afirma el documento.
Los materiales contenidos en el informe eran “aterradores”, pero sólo demostraban que la lucha contra estos “crímenes atroces” debe continuar, dijo Blazej Kmieciak, presidente de la comisión.
Pero no sólo los sacerdotes y los desconocidos fueron acusados de abusar de niños, sino que algunos delitos se atribuyen a miembros de la familia, incluidos los padres, en el 35% de los casos, según el informe. La mayoría eran hombres (94%), añadió.
La mayoría de las víctimas tenían entre 11 y 15 años, pero también había muchas de entre 3 y 10 años. El niño más joven que sufrió abusos sexuales entre los casos examinados por la comisión tenía sólo un año.
El informe hacía hincapié en el grave trauma psicológico que sufren los niños víctimas de abusos sexuales. Instó a que los fiscales dieran prioridad a los casos de pederastia y recomendó que se creara un puesto especial de “defensor del menor” para ocuparse de ellos.
Polonia es un país mayoritariamente católico, y la iglesia lleva años plagada de acusaciones de abusos sexuales contra menores. En 2019, la presión pública la obligó a publicar un informe en el que decía que había registrado casi 400 casos de sacerdotes que abusaron de 625 niños desde 1990. Sin embargo, los nombres de los infractores permanecieron sin revelar. Un documental que salió a la luz ese mismo año afirmaba que los sacerdotes pederastas nunca fueron castigados por sus pecados, sino que solo fueron trasladados a otra parroquia donde pudieron continuar con su comportamiento delictivo.