Fuente: Trikooba
En una entrevista reciente con el editor en jefe de LifeSiteNews, John-Henry Westen, el Dr. Peter McCullough, uno de los médicos mejores cualificados sobre COVID en el mundo, enumeró cinco verdades científicas importantes sobre el COVID-19.
La extensa lista de credenciales del Dr. McCullough incluye ser internista, cardiólogo, epidemiólogo, profesor de medicina en el Texas A & M College of Medicine, presidente de la Cardiorenal Society of America, editor en jefe de Medicina Cardiorenal y de Reviews in Cardiovascular Medicine, también es editor asociado senior en American Journal of Cardiology. Practica la medicina y publica estudios científicos académicos.
McCullough dijo que los siguientes puntos son “cinco mensajes clave de verdad científica que me gustaría que todos entendieran sobre el virus y la pandemia. Son bastante sencillos…”, explicó:
1. El COVID-19 NO se transmite de forma asintomática
El Dr. McCullough comenzó desacreditando la creencia común de que las personas asintomáticas pueden transmitir la enfermedad a otras personas e insistió en que solo las personas que muestran síntomas son realmente contagiosas.
“El virus no se transmite de forma asintomática. Solo los enfermos lo transmiten a otras personas”.
2. Las personas asintomáticas no deben hacerse la prueba.
En un segundo punto, abordó el tema de las pruebas a personas asintomáticas, argumentando que esta práctica genera datos falsos sobre casos de COVID-19:
“Todo lo que hacemos es generar falsos positivos, crear casos adicionales y generar preocupaciones adicionales. La FDA nunca aprobó estas pruebas para personas asintomáticas. La OMS el 25 de junio ha dicho ‘no hacer pruebas a asintomáticos’”
Continuó instando a las personas asintomáticas a no hacerse la prueba: “No debería haber una sola persona en la tierra que deba someterse a una prueba siendo asintomática”.
Cuando se le pidió que aclarara si eso también se aplica a las pruebas para viajes internacionales, respondió: “Por cualquier motivo. Viola [las directivas] de la OMS”.
3. La inmunidad natural es robusta, completa y duradera.
El tercer punto que abordó el Dr. McCullough fue la cuestión de la inmunidad natural, que calificó como “robusta, completa y duradera”, eliminando así cualquier temor de que uno pueda contraer un caso grave de la enfermedad más de una vez y rechazando otro mito común del COVID.
“No hay ninguna posibilidad significativa de tener un segundo caso grave de COVID”, dijo McCullough. “De hecho, nunca ha sucedido en un caso confirmado hasta ahora en el mundo”.
Luego pasó a abordar los muchos casos reportados de personas que contrajeron COVID más de una vez, afirmando: “cualquiera de los supuestos casos que han surgido ha involucrado una mala interpretación de una prueba de PCR falsa positiva. No pasa. Si sucediera, habríamos visto miles, si no millones, de personas hospitalizadas una y otra vez por COVID-19. No ha sucedido. Básicamente, no sucede”.
Para ilustrar su tercer punto aún más claramente, concluyó su comentario sobre la inmunidad natural diciendo: “Alguien que es naturalmente inmune puede acercarse a alguien con COVID-19, recibir un gran estornudo en la cara, y no va a contraer la enfermedad”.
4. COVID-19, sin importar la variante, se puede tratar fácilmente en casa
El tratamiento de COVID-19 ha sido el foco del trabajo del Dr. McCullough desde el comienzo de la pandemia. El año pasado, fue censurado en YouTube por promover un tratamiento que podría haber reducido las muertes en un 85%.
Reiteró una vez más que el tratamiento temprano puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte: “Aproximadamente el 85% de las hospitalizaciones y muertes son completamente evitables con un tratamiento temprano. La única forma en que las personas terminan en el hospital y pasan un momento miserable es cuando no reciben tratamiento: no reciben tratamiento por enfermedad o no se les ofrece tratamiento y terminan en el hospital después de dos semanas de estar enfermos en casa”.
También instó a las personas que contraen COVID-19 a no esperar para buscar tratamiento, insistiendo en que “cualquier persona con sentido común debe entender que es fácil tratar la enfermedad cuando es temprano y los síntomas son leves. Se vuelve progresivamente peor a medida que las personas progresan en la enfermedad”.
Concluyó su cuarto punto lamentando el hecho de que la hospitalización y la falta de tratamiento a menudo son sinónimos de muerte: “Al final, la gente muere de coágulos de sangre. Y es muy difícil revertirlos. Esa es la razón por la que, si esperamos hasta la hospitalización, es demasiado tarde. Si esperamos a que los niveles de oxígeno sean bajos debido a los coágulos de sangre en los pulmones, es demasiado tarde”.
5. Las vacunas COVID-19 actuales son obsoletas y deben considerarse no aptas para uso humano.
Por último, pero no menos importante, el médico abordó la cuestión de las vacunas COVID.
Según McCullough, las vacunas disponibles actualmente, como las inyecciones de AstraZeneca, Johnson & Johnson, Pfizer y Moderna, están “obsoletas”.
“No cubren las nuevas variantes; los pacientes están fallando con estas vacunas. Están siendo hospitalizados y se están enfermando a pesar de haber recibido las vacunas”, dijo, y agregó que “las vacunas en este momento han alcanzado un récord de mortalidad y lesiones y deben considerarse inseguras e inadecuadas para el uso humano”.
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