Traducido de NewsPunch.com por TierraPura.org
El gobierno húngaro ha advertido a la UE que no puede decir a los húngaros cómo deben educar a sus hijos tras la injerencia de la UE en la enseñanza de temas LGBT en las escuelas.
Una ley aprobada por la Asamblea Nacional de Hungría el mes pasado garantiza que la educación sexual en las escuelas “no debe estar dirigida” a promover temas de identidad de género de extrema izquierda, según el partido gobernante Fidesz.
Informa Summit.news: Esto desencadenó que la Comisión Europea, no elegida, realizara dos procedimientos de infracción contra la ley, generando que los líderes de los 17 países más grandes de la UE reaccionaran escribiendo una carta, en la que argumentaban que la legislación representaba una violación de los “derechos fundamentales”
La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, también calificó la ley de “vergüenza”, afirmando que “utiliza la protección de los niños como excusa para discriminar a las personas por su orientación sexual”
Se llegó a afirmar que la UE estaba reteniendo deliberadamente los fondos de ayuda contra el coronavirus a Hungría como castigo.
El mes pasado, el primer ministro Viktor Orbán anunció que se celebraría un referéndum nacional sobre la ley, consolidando el derecho del pueblo húngaro a hacer valer su opinión soberana sobre la gestión de su país.
Ahora Hungría ha contraatacado a los “ataques sin precedentes” que recibe de la UE por esta cuestión afirmando que la forma de educar a los niños es un “derecho exclusivo de los padres húngaros”
La ministra de Justicia húngara, Judit Varga, ha emitido un comunicado en el que promete plantar cara a las “injerencias” de los matones de Bruselas.
“Hungría ha sido atacada a una escala sin precedentes sólo porque la protección de los niños y las familias es nuestra prioridad, y en vista de ello, no estamos dispuestos a dejar que [el] lobby LGBTQ entre en nuestras escuelas y jardines de infancia”, escribió Varga.
“La forma de educar a los niños húngaros es un derecho exclusivo de los padres húngaros. Bruselas no puede interferir en ello. Según todos los documentos fundamentales de la UE que Hungría ha adoptado, firmado [y] ratificado, la crianza de los niños sigue siendo una competencia nacional”, añadió.
La postura de Hungría está en total consonancia con el artículo 14 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE, que otorga a los Estados miembros “la libertad de fundar centros docentes dentro del respeto a los principios democráticos y el derecho de los padres a garantizar la educación y la enseñanza de sus hijos conforme a sus convicciones religiosas, filosóficas y pedagógicas, de acuerdo con las leyes nacionales que regulan el ejercicio de dicha libertad y derecho”.
Una referencia de lo que piensa el pueblo húngaro sobre el movimiento LGBT puede juzgarse a partir del tratamiento de una estatua con los colores del arco iris erigida en Budapest en abril por activistas de izquierda en honor a Black Lives Matter.
Fue demolida en 24 horas.