Por María José Olea Álvarez – Panampost.com
Esta semana se votará en el Senado la privatización de Correios, la mayor empresa estatal de postales en Brasil. La iniciativa ya se aprobó el 5 de agosto por la Cámara de Diputados y contó con 286 votos a favor y 173 en contra. En caso de alcanzar la mayoría en el Senado, Brasil concretará la mayor privatización en la historia de Latinoamérica.
De esta forma, el mandatario nacional, Jair Bolsonaro, acelera la agenda de privatizaciones que anunció en diciembre del año pasado. En esa oportunidad, el gobierno brasileño publicó un listado de 115 empresas que entrarían al sector privado o también concesionadas como parte del plan económico del ministro Paulo Guedes. Entre las compañías seleccionadas figuraba la Agencia Brasileña Gestora de Fondos Garantizadores y la Empresa Gestora de Activos, además de Correios y la gigante eléctrica Electrobras, cuya privatización fue aprobada por el Congreso en julio de 2021.
La lista incluía también 16 puertos que serán ofrecidos en concesión y 24 aeropuertos, entre ellos el de Viracopos, uno de los más grandes del país, junto con los de Santos Dumont y Congonhas en Río de Janeiro y Sao Paulo respectivamente. Todas estas medidas estaban previstas para el año pasado, sin embargo, la situación sanitaria por el COVID-19 paralizó el proceso de privatizaciones.
Correios ad portas de ser privada
El ministro de Economía, Paulo Guedes, afirmó que la privatización de la empresa de correos se realizará mediante una subasta tradicional. De esta forma, el comprador deberá asumir todos los activos y pasivos de dicha compañía. Según el último informe de Correios, sus activos corrientes y no corrientes suman 14000 millones de reales (2700 millones de dólares). Mientras que sus pasivos alcanzan 13000 millones de reales (2500 millones de dólares) según el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) brasileño.
Por otra parte, la Constitución de Brasil exige al gobierno federal mantener el servicio postal y el correo aéreo nacional para asegurar su universalidad. Es por esto que la administración de Bolsonaro impulsará una concesión del servicio.
Así, quien se adjudique la licitación deberá firmar un contrato con el gobierno para garantizar la continuidad de las entregas postales en todo Brasil. El diputado Gil Cutrim, defensor del proyecto, señaló que “hay normas específicas para garantizar el 100 % de la cobertura nacional del servicio». El legislador señaló además que la empresa estatal se convertirá en una sociedad de economía mixta.
La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) será la encargada de supervisar las tarifas y tiempos de entrega de Correios. El caso de la empresa de comunicaciones se suma a las masivas privatizaciones impulsadas por el presidente Jair Bolsonaro.
Con estas medidas, el mandatario busca balancear las cuentas públicas del país, que hasta mayo de este año acumulan un déficit fiscal equivalente a 2,19 % del PBI. Por otra parte, la deuda correspondía a un 84,5% según el Banco Central.
El gobierno brasileño estima publicar el proyecto de ley en diciembre de este año y realizar la subasta de Correios en marzo del 2020, junto con la privatización de Electrobras.