Fuente: La Derecha Diario
A principios del mes de agosto, el senador estatal perteneciente al Partido Demócrata, Ontoniel Navarrete, fue arrestado luego de que la policía de Phoenix grabara una conversación entre él y una de sus potenciales víctimas en la cual mostraba cierto malestar frente a la situación.
La víctima (cuya identidad no ha sido publicada por la policía para protegerla) declaró que el senador demócrata le realizó sexo oral contra su voluntad en repetidas ocasiones a la edad de 12 o 13 años así como también intentó tener relaciones sexuales con su hermano menor, menos de 10 años.
A su vez, la policía también asegura que al día siguiente hablaron con otro adolescente que asegura que Navarrete intentó manosearle los genitales.
Si bien Navarrete negó las acusaciones por parte de la policía de Phoenix y aseguró que agotará todos los recursos para probar su inocencia, las grabaciones obtenidas por la Policía son bastante condenatorias.
En ellas, se lo escucha al demócrata lamentándose frente a la víctima quien le preguntó por qué había abusado de ella, a lo que el ahora ex senador respondió con una expresión en español: “Perdóname mijo”.
Tras pagar una fianza de 50.000 dólares el pasado sábado 7 de agosto, el acusado logró salir de la cárcel y cerró absolutamente la totalidad de sus redes sociales, mientras que en un esfuerzo bipartidario se solicitaba al senador que renunciara, lo cual finalmente sucedió cuando Navarrete le presentó su renuncia a la Presidente del Senado de Arizona, la republicana Karen Fann.
Entre las personalidades destacadas que solicitaron al ex senador que renunciara se encontraban el actual gobernador de Arizona Doug Ducey, quien se expresó que la situación fue “aberrante” y “una mancha para el Estado”.
Se le sumó la candidata para la gobernación de Arizona por el Partido Republicano para el año 2022 Kari Lake, quien denotó que fue el mismo Navarrete quien impulsó las leyes de educación sexual en el Estado, y prometió que ella se encargará de desexualizar las aulas.
El pasado jueves 12 de agosto, Navarrete se presentó a la Corte para la primera audiencia del caso. Se enfrenta a una pena que alcanzaría los 49 años de prisión efectiva si se logra probar los cinco cargos por pedofilia que enfrenta.