Fuente: Primer Informe
A pesar de las multas de altas sumas de dinero y las penas de cárcel, los cubanos se burlan de las restricciones de libertad de expresión. En la Isla se incrementó el uso de VPN. Además se desarrollan centenares de cuentas falsas en redes sociales para seguir conectados.
Las restricciones de libertad de expresión llegaron el pasado martes 17 de agosto. El régimen castrista divulgó en la Gaceta Oficial Nº 92, las nuevas normativas para cercenar la libertad de expresión en toda la isla.
Lo que dicta el nuevo decreto de la dictadura cubana
El Decreto-Ley 35 irrumpe para controlar el estado de opinión en los medios digitales y castigar al que piense y opine de manera diferente.
La nueva medida deja claro que el estado es el titular de los servicios públicos de telecomunicaciones. Por lo tanto tiene la facultad de regular, ordenar, controlar y fiscalizar los diferentes servicios y redes de telecomunicaciones/TIC.
Ante estas nuevas restricciones de libertad de expresión ejecutadas por la dictadura los cubanos comenzaron a implementar el uso de aplicaciones VPN para burlar el IP de su conexión no ser rastreados por los esbirros del castrismo.
“El uso de cuentas falsas usando siempre una aplicación VPN nos da la tranquilidad que no pueden llegar a nosotros para silenciarnos, vamos a seguir denunciando lo que está pasando en Cuba” dijo a CubaNet Eduardo Gomez un joven informático en Mayabeque.
Gómez explicó además la importancia del uso de las aplicaciones VPN (Virtual Private Network) para mantener la privacidad.
“Cabe señalar que es de vital importancia el uso de aplicaciones VPN para esto. A través de los registros de navegación que dejamos en nuestras cuentas nautas (trazas) pueden llegar a nosotros si no estamos usando una aplicación VPN”.
Si vas contra el castrismo en RRSS eres un ciber terrorista
El Decreto-Ley 35 considera ciberterrorismo las “acciones mediante el uso de las TIC cuya finalidad es subvertir el orden constitucional, o suprimir o desestabilizar gravemente el funcionamiento de las instituciones políticas y de masas”.
Las nuevas medidas tipifican como delito, además, la “difusión de contenidos que atentan contra los preceptos constitucionales, sociales y económicos del Estado, inciten a las movilizaciones u otros actos que alteren el orden público”.
También será delito la difusión de mensajes que hacen apología a la violencia, accidentes de cualquier tipo que afecten la intimidad y dignidad de las personas.
El régimen de Miguel Díaz-Canel se está blindando para tratar de frenar por todos los medios un nuevo estallido social. Para esta tarea usa la represión y el miedo.
“Ahora es cuando más debemos cuidar nuestra identidad a la hora de hacer pública una denuncia, por eso el uso de cuentas falsas es de vital importancia para seguir mostrando la verdad sin miedos”, comentó a CubaNet una joven internauta que prefirió el anonimato por miedo.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) se pronunció sobre estas nuevas normas jurídicas y llamó a las organizaciones internacionales a que denuncien lo que califica como otro “intento del régimen cubano de penalizar la libertad de expresión en la Isla”.
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