Fuente: La Derecha Diario
El Monseñor Xavier Novell Gomà, uno de los más importantes obispos de España, debió renunciar tras un pedido personal del Papa Francisco, según reporta el diario ANSA, por sus “polémicas” frases respecto al aborto y las relaciones homosexuales.
Esto es lo que dijeron los lobbies LGBT, que presionan hace años al Papa para que retire a Novell de la diócesis de Solsona, pero su visión no está para nada alejada de la doctrina católica.
Entre otras cosas, dijo que la sodomía es un crimen, algo dicho por las mismas Escrituras, y que el aborto en el siglo XXI es un genocidio, una proposición para nada radical si se la ve desde el punto de vista del catolicismo que considera que la vida humana comienza en la concepción, mientras solo en 2020 se realizaron más de 73 millones de abortos en todo el mundo.
Según el reporte oficial del Vaticano, Novell renunció por su propia voluntad, presionado por grupos de izquierda españoles y para cuidar su salud, posiblemente mental. Sin embargo, analistas de la Iglesia católica aseguran que, a pesar de que Novell era protegido por el Santo Padre, en este último mes la relación se rompió y el Papa le bajó el pulgar.
¿Quién es Xavier Novell Gomà, el obispo obligado a renunciar por enseñar la doctrina católica?
Ahora de 52 años, tenía 41 cuando fue nombrado obispo de Solsona por el Papa Benedicto XVI el 3 de noviembre de 2010, convirtiéndose el más joven de la historia de España y el octavo del mundo.
Si bien se hizo muy querido en la Iglesia local por su fuerte apoyo a la independencia de Cataluña, desde 2013 que sus declaraciones han sido el objeto de campañas de difamación de grupos de izquierda españoles, que han orquestado en reiteradas ocasiones marchas en contra del joven obispo.
A tal punto que el 30 de mayo de 2017, el Ayuntamiento de Cervera lo declaró ‘persona non grata’ de la ciudad, citando una declaración suya cuando dijo algunos años atrás que “la homosexualidad puede relacionarse con una figura paterna ausente y lejana”.
Algunos días después, tuvo que salir de la iglesia parroquial de Santa Maria de l’Alba en Tàrrega, escoltado por Mossos d’Esquadra, la policía local y algunos feligreses, después de que activistas LGBT hubieran convocado una violenta manifestación en las puertas del establecimiento religioso. Los ayuntamientos de Tàrrega y Mollerussa, que forman parte de su diócesis, rechazaron la visita de monseñor Novell en múltiples ocasiones.
El alcalde de Solsona, David Rodríguez, calificó las declaraciones del obispo de “lamentables” y dijo que se había puesto en contacto con Novell para pedir una rectificación. Así, el 1ro de junio del 2017, el obispo Novell pidió disculpas “a los padres de homosexuales que se han sentido mal a causa de sus declaraciones”, afirmando que nunca había querido ofender a nadie. Sin embargo, advirtió que “seguirá presentando sin miedo la visión cristiana de la persona y las consecuencias morales que de ella se derivan”.
Novell es parte de un grupo de obispos que rechazan el reformismo en la Iglesia católica que ciertos sectores del Vaticano quieren impulsar hace varios años, que incluyó la renuncia del Papa Benedicto XVI y la asunción al papado de Jorge Bergoglio, quien como cardenal en Argentina ya esbozaba algunas ideas reformistas, como en la eucaristía, en la explicación de la Creación, en las teorías económicas y políticas compatibles con la doctrina católica e incluso en las uniones civiles.