Por Andrés Vacca – BLes.com
Según lo reportado por Itamar Marcus, director del instituto Palestina Media Watch, los líderes palestinos junto a sus aliados occidentales de izquierda e instituciones cómplices como Naciones Unidas, están llevando a cabo una interpretación sesgada de la biblia buscando desmantelar los lazos judíos y cristianos con Jerusalén, la denominada “Tierra Santa”, con el objetivo final de justificar la violencia palestina en su intento de tomar posesión de la cuidad.
En medio de un exponencial desarrollo del activismo del “despertar” en Medio Oriente, sectores de izquierda occidental se unieron injustificadamente en la lucha de los palestinos contra judíos apoyando sus reclamos contra Israel en la Franja de Gaza y los más extremos incluso han perpetrado ataques violentos contra judíos en las calles.
El instituto Palestina Media Watch, abocado desde hace décadas a la investigación de la sociedad palestina en busca de corregir narrativas inexactas sobre el conflicto israelo-palestino, acaba de denunciar la reinterpretación bíblica por parte de la Autoridad Palestina (AP), con el fin de justificar sus intentos de expulsar a los judíos de Israel.
“El borrado de la historia judía por parte de la Autoridad Palestina combinado con la invención de una historia palestina es utilizado por la Autoridad Palestina para definir a los israelíes como ‘ladrones sionistas’, ‘usurpadores’, ‘extranjeros’, ‘invasores’, ‘colonialistas’, en resumen, personas sin conexión con la tierra que, por lo tanto, deben ser derrotadas y expulsadas “, dijo a Fox News Itamar Marcus.
Altos funcionarios de la Autoridad Palestina vienen realizando declaraciones públicas inexactas respecto a la historia bíblica, señala Itamar. Entre los cuales se incluye al actual presidente de la AP, Mahmoud Abbas, quien en 2016 afirmó durante un discurso televisado en la televisión palestina que “nuestra narrativa dice que estábamos en esta tierra desde antes de Abraham. Yo no lo digo, lo dice La Biblia. La Biblia dice, en estas palabras, que los palestinos existieron antes de Abraham. Entonces, ¿por qué no reconoces mi derecho?”.
El punto neurálgico de los conflictos entre palestinos y judíos, es sin dudas la ciudad de Jerusalén, entendido por judíos y cristianos como un sitio sagrado donde se fundan los inicios de la tradición.
“No hay lugar en el mundo que tenga más importancia para más personas que Jerusalén. Sin embargo, hoy en día, tanto los líderes palestinos y de la ONU buscan borrar la herencia judía y cristiana de Jerusalén”, destacó Ze’ev Orenstein, director de Asuntos Internacionales de la Ciudad de David, un sitio arqueológico de la antigua Jerusalén, en diálogo con Fox News.
Según los defensores de la “Ciudad de David”, allí abundan las evidencias la conexión milenaria entre judíos y cristianos con Jerusalén, y los palestinos están obsesionados con atacar y borrar de la historia esta conexión.
En este mismo sentido, Naomi Kahn, portavoz internacional de Regavim, una asociación no gubernamental israelí aseguró que: “La Autoridad Palestina ha emprendido un programa de revisionismo histórico muy cuidadoso y deliberadamente orquestado, en un intento de difuminar y eventualmente borrar la conexión judía con la Tierra de Israel”.
En reemplazo de la “historia oficial”, los palestinos estarían buscando reemplazarla por una historia sesgada que responde a sus intereses políticos, denuncian sus detractores.
Según Regavim, se han identificado más de 300 sitios históricos “que han sido saqueados, dañados o totalmente diezmados o están en proceso de ser destruidos”, por agrupaciones palestinas con el único objetivo de eliminar evidencias históricas que dan testimonio de la conexión real entre judíos, cristianos y Jerusalén.
Yishai Fleisher, portavoz internacional de la comunidad judía en la ciudad de Hebrón, Israel, realizó una fuerte acusación al asegurar que existe una campaña de desprestigio masiva en la que la historia antigua de Israel se está borrando sistemáticamente, al mismo tiempo que busca ser reemplazada con una narrativa palestina inventada.
Según Yishai, se usa a los jóvenes occidentales como herramienta política en favor de los palestinos, debido a su ignorancia respecto a la historia verdadera.