El 13 de diciembre de 2014 el profeta Kim Clement habló de una fuerza maligna, mencionando al Islam, que se estaba gestando en oriente, que tenía como objetivo dominar a EE.UU. y luego al mundo.
También advirtió que un Presidente no debe nunca perdonar a los enemigos de Dios, al decir que hay seres que ya son “imperdonables”.
El pastor sudafricano Kim Clement fue un reconocido profeta y muchas de sus profecías se han hecho realidad.
Entre ellas, una de las que más circuló en estos años, fue la de la llegada a la Casa Blanca de un hombre llamado Donald, que describió como una “persona influyente” elegida por Dios, que ganaría las elecciones.
Tal predicción se produjo dos años y dos meses antes de que Donald Trump declarara su candidatura a la presidencia de Estados Unidos en junio de 2015.