Por María José Olea Álvarez – Panampost.com
El Departamento de Estado de Estados Unidos autorizará que sus diplomáticos en La Habana puedan estar acompañados por algunos familiares adultos. Esta medida deja asoma un posible acercamiento entre el régimen castrista y la administración de Joe Biden, quien parece seguir los pasos de Barack Obama con respecto a la isla.
En julio del año pasado, Biden ya había insinuado la posibilidad de aumentar los funcionarios de la embajada de EE.UU. en la isla. Esto con el fin de «facilitar la participación diplomática, consular y de la sociedad civil, además de una seguridad adecuada».
Una portavoz del Departamento de Estado catalogó este nuevo anuncio como «un paso en ese proceso». Asimismo, expresó que este reafirma el «compromiso» realizado por el gobernante demócrata. Por otra parte, señaló que la renovación del personal en la embajada estadounidense podría aumentar los servicios consulares a los cubanos.
La funcionaria también recalcó las condiciones de la reciente medida. «Solo los miembros adultos de la familia que sean elegibles y que estén empleados en la Embajada de EEUU en La Habana podrán viajar o vivir en Cuba», indicó.
De esta forma, el consulado de EE.UU. está ofertando un puesto de enfermero y otro de coordinador con la comunidad a familiares de los diplomáticos. Del mismo modo, busca contratar a un asistente de comunicación y un asistente político.
Siguiendo los pasos de Obama
Todo parece indicar que Joe Biden continuará con el legado diplomático de Barack Obama en el país caribeño. El exmandatario estadounidense impulsó un relajamiento de las sanciones contra la dictadura cubana. La potente política de acercamiento con el régimen castrista alcanzó su punto máximo en julio del 2015. Cuando EEUU y el régimen cubano restablecieron las relaciones diplomáticas, reabriendo sus embajadas y retomando los vuelos comerciales.
Sin embargo, la elección de Donald Trump en EEUU cambió el transcurso de los hechos. El republicano decretó una serie de medidas para presionar al régimen que inició Miguel Díaz-Canel y fortalecer las sanciones. Entre ellas estuvo la limitación de remesas, la reducción de viajes no familiares a Cuba y el endurecimiento de la Ley Helms-Burton.
No obstante, la ampliación del personal diplomático en la isla refleja un posible estrechamiento de los lazos con el dictador Miguel Díaz-Canel. Desde septiembre de 2017 que la embajada de EE.UU. opera con el personal mínimo, luego que los diplomáticos sufrieran de una misteriosa enfermedad. En esa oportunidad, Trump acusó al régimen cubano de utilizar ultrasonidos durante el 2016, dañando la salud de los funcionarios estadounidenses. La Habana negó los hechos.