Fuente: gaceta.es
Un juzgado de Bolivia ha rechazado la petición de la expresidenta Jeanine Áñez, encarcelada desde marzo, de abandonar la prisión de Miraflores para tratar sus problemas de salud.
La defensa de la exmandataria, acusada insidiosamente de «sedición, terrorismo, conspiración y genocidio», había pedido que se le permitiera pasar a detención domiciliara basándose en un informe médico que recomendaba internar a Áñez por motivos de salud.
El juez del régimen, sin embargo, ha considerado que la exdirigente cuenta con «atención sanitaria las 24 horas del día», y que, según una valoración médico-forense difundida el pasado lunes, Áñez se encuentra ahora «clínica y neurológicamente estable», mientras la hipertensión que padece está «controlada» y «en tratamiento».
La exmandataria intentó suicidarse a mediados de agosto, en pleno deterioro de su estado de salud, según denunció su círculo.
El Gobierno de Bolivia ha confirmado este viernes que responderá a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el estado de la expresidenta, después de que el organismo pidiera un informe sobre Áñez, que ha solicitado medidas cautelares a la instancia internacional en busca de «protección».