Fuente: Primer Informe
El Clan del Golfo, uno de los grupos del narcotráfico dominantes en Colombia, intenta sin éxito incrementar sus operaciones en la frontera colombo-venezolana.
Esa organización tiene una fuerte presencia en todo e territorio colombiano. En los últimos meses han intentado abrirse camino y controlar rutas de trasiego de drogas hasta el territorio venezolano. Pero en ese espacio las FARC y el ELN ejercen un férreo control.
Desde enero, el Clan del Golfo habría establecido una alianza con Los Rastrojos. Este grupo controla una parte de las drogas, armas y personas que se mueven por pasos fronterizos irregulares. Las llamadas trochas.
Esta asociación intenta evitar el avance del ELN en la frontera. También le dio al Clan del Golfo un punto de apoyo dentro de Venezuela para refugiarse y esconderse de las operaciones colombianas contra ellos.
La presencia del Clan del Golfo en la frontera no es nueva. No obstante, su operatividad es reducida. En la escena criminal venezolana, la posición de Maduro a favor de facciones de las FARC y el ELN es inamovible, afirma la organización Insight Crime.
Zona en disputa
La lucha por la frontera colombo-venezolana ha convertido la zona como la de más alta disputa en Latinoamérica. Su control implica grandes ganancias.
Al mismo tiempo, la violencia está desatada e los senderos fronterizos y alrededor de la ciudad colombiana de Cúcuta. Esto se debe a los enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo.
En julio, el Ejército y la Policía de Colombia capturaron a cinco miembros del Clan del Golfo en la zona fronteriza. En el operativo, otros miembros del grupo habrían sido asesinados.
De acuerdo con las autoridades, el grupo estaría involucrado en el asesinato de una líder de la región y tráfico de armas en la frontera.
En abril, cuatro miembros más del Clan del Golfo habían sido capturados, después de varias denuncias por extorsión en una localidad cercana a la frontera con Venezuela.
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