Por Mamella Fiallo – La Gaceta de la Iberoesfera
El Defensor del Pueblo del Ecuador ha sido destituido de sus funciones por decisión de la Asamblea Nacional. No ha sido una decisión unánime, la bancada leal al Socialismo del Siglo XXI apoyó a Freddy Carrión, entre ellas las legisladoras feministas, pese a su historial de violencia contra mujeres.
Hay división en la izquierda ecuatoriana respecto al tema. De hecho, fue una parlamentaria de la Izquierda Democrática (Yeseña Guamanaí) quien pidió la destitución de Carrión. Mientras el bloque UNES, leal a Rafael Correa, respaldó al ahora exDefensor del Pueblo. Pachakutik, el movimiento indigenista, estuvo dividido.
Entre quienes votaron en contra de la destitución de Carrión hay asambleístas de Pachakutik y de la ID que alegan ser ambientalistas pero paradójicamente también se abstuvieron de votar para sancionar a la pesca ilegal de botes provenientes de la China comunista en las islas Galápagos.
Sin embargo, varios apoyaron la destitución de Carrión, entre ellos Ricardo Vanegas de Pachakutik que presentó la moción (junto a Guamaní) contra el exDefensor del Pueblo por por mal uso de bienes públicos e incumplimiento del estado de excepción en la pandemia.
Lo que vendría a ser la centro-derecha en Ecuador, el Partido Social Cristiano, la Bancada del Acuerdo Nacional (BAN), que incluye al partido del presidente Guillermo Lasso, CREO, y parlamentarios independientes, votó a favor casi unánimemente por la destitución.
La más enfática en su crítica a Carrión fue la parlamentaria del Partido Social Cristiano Geraldine Weber, portavoz de la causa provida. Weber señala a las asambleístas feministas que dicen defender a la mujer pero apoyaron a un hombre como él. Freddy Carrión fue clave en el avance de la legalización del aborto en Ecuador, pese a que atenta contra la propia Constitución que protege la vida desde la concepción, al igual que el Código de la Niñez que resguarda a los menores también desde su concepción. De modo que el Defensor del Pueblo estaba excluyendo a la parte más indefensa del pueblo al que estaba llamado a defender.
Con su reclamo, la legisladora expone cómo la prioridad de la militancia feminista no es proteger a las mujeres sino avanzar una agenda ideológica que tiene como lucha de cabecera cambiar el concepto de maternidad en la sociedad como esclavitud y por ende al aborto como libertad. Y si para lograrlo deben respaldar a abusadores de mujeres, las parlamentarias mostraron estar dispuestas. A fin de cuentas ha surgido una nueva bancada feminista en el Parlamento, donde destaca Jhajaira Estefanía Urresta Guzmán de la bancada UNES, que está discutiendo la ley de aborto por violación que fue redactada nada menos que por el ahora exDefensor del Pueblo.
El prontuario de Carrión va más allá de los motivos de su destitución. Ya en mayo del presente año tuvo una orden de prisión preventiva por un delito sexual, después de que saliera a la luz un vídeo donde este arrastra a una mujer y la saca por la fuerza de un ascensor.
De acuerdo al asambleísta Fernando Villavicencio, reconocido por su lucha contra la corrupción, se trataría de Gabriela Peñaherrera, la esposa del entonces ministro de salud, Mauro Falconí. La violencia con la cual Carrión trató a la mujer es visible e inexcusable.
A la luz de estas contradicciones, Martha Villafuerte, activista provida y excandidata a la vicepresidencia, ha denunciado estas paradojas de las legisladoras feministas. Pues defienden una ley que permitiría abortos practicados por personas sin licencia médica, no ofrece apoyo ni contención a las mujeres, no exige denuncia contra el violador y fue creada por un hombre privado de su libertad por violencia de género. Por ahora al menos dicho hombre no estará más a cargo de la Defensoría del Pueblo.