Por Celeste Caminos – BLes.com
Casi la mitad de los médicos de uno de los proveedores más importantes de aborto del estado de Texas, dejó su trabajo después de que entró en vigencia la nueva ley provida “Hearbeat” (Latidos del Corazón) el pasado 1 de septiembre.
Se trata de la clínica Whole Woman’s Health en Fort Worth, una ciudad del área norte central de Texas.
Whole Woman’s Health y Planned Parenthood son dos de los proveedores de servicios de aborto más grandes del estado.
Un medio de tendencia izquierdista informó que al 31 de agosto había 17 proveedores de abortos prestando servicios en las clínicas de Texas, pero que a partir del 1 de septiembre había solo 8.
La nueva ley (SB 8) establece que los procedimientos de aborto están prohibidos una vez que se detectan los latidos del corazón del feto, generalmente a las seis semanas de gestación.
Además, la ley contiene un mecanismo de aplicación único mediante el cual cualquier ciudadano individual puede presentar una demanda civil contra un proveedor de servicios de aborto o cualquier otra persona que ayude o sea cómplice en la ejecución de un aborto.
Las clínicas le dijeron a The 19th que están cumpliendo plenamente con la nueva ley. Es por eso que Whole Woman’s Health en Fort Worth se apresuró a realizar tantos abortos como fuera posible antes de que SB 8 entrara en vigencia, según informó el mismo portal, detallando que un doctor realizó un total de 67 abortos en 17 horas.
“Para los médicos, especialmente, los riesgos asociados con el litigio relacionado con SB 8 podrían ser desastrosos para sus carreras”, dijo la directora ejecutiva de Whole Woman’s Health, Hagstrom Miller, al portal 19th.
Asimismo se refirió a los grupos e individuos pro-vida como “extremistas”.
“El hecho de que estemos cumpliendo con la SB 8 no impide que los extremistas digan que estamos desafiando la SB 8”, dijo Miller.
“Incluso con el cumplimiento, existe una cantidad razonable de amenaza que nuestro personal y nuestros médicos tienen que sopesar. Todavía hay mucho riesgo para ellos”, agregó.
Amenazas y censura a los activistas provida
El registrador de dominios y hosting de Internet GoDaddy eliminó el sitio web de denuncia de irregularidades creado por la organización provida Texas Right to Life.
Del mismo modo la organización también informó sobre una amenaza de bomba seguida de la entrega de un paquete sospechoso, lo que requirió que el grupo evacuara sus oficinas hasta que el escuadrón de bombas del Departamento de Policía de Houston hubiera evaluado el paquete.
“Entendemos que algunas personas usarán la violencia para lograr sus fines”, dijo Elizabeth Graham, vicepresidenta de Texas Right to Life, en un comunicado sobre la amenaza de bomba. “Lamentablemente, la violencia del aborto se ha utilizado durante más de 45 años para que las personas puedan vivir como deseen; Texas Right to Life lamenta la violencia tanto dentro como fuera de las instalaciones de aborto”.
“Estos recientes crímenes y actos de conspiración contra nuestro trabajo y nuestro dedicado personal no impedirán que Texas Right to Life garantice que se aplique la Texas Heartbeat Act”, agregó.
“Estamos más decididos que nunca a fortalecer los programas y la divulgación a las mujeres vulnerables al aborto para empoderarlas para que elijan la vida”.
Repercusiones
El “efecto dominó” después de que la ley antiaborto de Texas entró en vigencia fue inmediato. En 24 horas, los legisladores de al menos seis estados (Florida, Arkansas, Indiana, Mississippi, Dakota del Norte y Dakota del Sur) expresaron interés en introducir una legislación similar.
A su vez, varios pueblos y ciudades de Texas también se han declarado “ciudades santuario para los no nacidos”, habiendo aprobado una ordenanza que prohíbe el aborto con un mecanismo de aplicación privado similar que permite que los ciudadanos entablen demandas civiles contra quienes ayuden o instiguen a la ejecución de un aborto, por lo cual quienes quieran ayudar a hacer un aborto lo van a pensar dos veces, de acuerdo con Breitbart.
La ley SB8 en Texas supone un golpe para el gobierno de Biden y los demócratas en general, quienes han manifestado que ven al aborto como un “derecho” de la mujer e insisten en flexibilizar los procedimientos de acceso al aborto, incluso en la etapa tardía del embarazo.
Sin embargo, los estados republicanos se han ido alejando cada vez más de los abortos, poniendo restricciones y tratando de prohibirlos por completo.
La ley provida de Texas prohibirá más del 90 por ciento de los abortos en el estado ya que las mujeres que buscan abortar lo hacen después de la sexta semana.