Por Emmanuel Alejandro Rondón – elamerican.com
Negar Massomi trabajó durante 15 años como policía, es decir, sirvió durante década y media al recientemente derrocado exgobierno afgano que tenía el apoyo de Estados Unidos y aliados occidentales. El final de su vida es descorazonador. El 4 de septiembre de 2021, la mujer se encontraba tranquila en su casa ubicada en la provincia de Ghor, en la región central de Afganistán, cuando miembros del grupo talibán entraron a su casa antes de asesinarla violentamente.
El asesinato contra Negar fue trágico. La mujer no solo era policía, sino también madre y esposa, tenía una familia con la que estaba al momento del asesinato en Ghor. Negar, además, estaba embarazada de 8 meses, por lo que el crimen se cobró dos vidas.
«Mataron a nuestra madre ante nuestros ojos. La mataron con un cuchillo», dice en un vídeo revelado por CNN uno de los hijos de Negar, Mohammad Hanif, quien acusó a los talibanes de asesinar a su madre.
Hanif le pidió a las autoridades talibanas que encuentren a los responsables del asesinato o, en su defecto, la familia de Negar se vería obligada a tomar defensa por mano propia.
El asesinato de Negar Massomi también fue confirmado a CNN por un periodista local de Ghor. El hombre confirmó que Negar estaba embarazada y trabajaba en la prisión de Ghor.
En un reportaje de El Mundo, escrito por el corresponsal en Medio Oriente Lluís Miquel Hurtado, el hijo de Negar relató el momento en el que los asesinos llamaron a la puerta de su hogar para después sacar a su madre, golpearla y acuchillarla. Según el periódico español, los talibanes ya asesinaron a 4 mujeres policías que, claramente, trabajaron para el exgobierno afgano apoyado por Estados Unidos.
Pese a que los talibanes dijeron que aplicarán una amnistía para los exfuncionarios del anterior gobierno, diversos reportes indican que miembros del grupo están acosando e incluso matando a los afganos que formaron parte de la última administración encabezada por Ashraf Ghani, quien huyó del país instantes después de que los talibanes tomaran el control de Kabul en agosto pasado.
Un portavoz talibán, Bilal Kareemi, negó las acusaciones de la familia contra el grupo terrorista y dijo que empezaron a investigar el crimen de Negar Massomi.
«[Masoomi] no ha sido asesinado por los muyahidines del Emirato Islámico, probablemente se deba a una animosidad personal, pero no hemos recibido el resultado final de la investigación», dijo Kareemi de acuerdo con International Business Times. «Nuestros muyahidines están ocupados investigando el incidente y compartiremos con ustedes los resultados finales tan pronto como los recibamos».
Por su parte, el portavoz oficial talibán, Zabiullah Mujaheed dijo a la BBC que están «al tanto del incidente y confirmo que los talibanes no la han matado, nuestra investigación está en curso».
La versión de la BBC es diferente al relato del hijo Negar Massomi. Según el medio inglés, tres fuentes dijeron que la mujer fue tiroteada en vez de acuchillada, y que, además, le dispararon en frente de su familia.
Los talibanes quieren mostrar al mundo una versión del grupo terrorista más aceptable políticamente. Por ejemplo, Zabiullah Mujaheed, dijo en una entrevista al New York Times que, «al largo plazo, las mujeres serían libres de retomar sus rutinas diarias». Sin embargo, en la misma entrevista, Mujaheed aseguró que la música se prohibirá y que las mujeres necesitan un acompañante si van a salir de casa por más de tres días. Además, el historial radical y los casos de abusos que la gente viene relatando durante el último mes está generando, lógicamente, escepticismo y rechazo contra el grupo terrorista.