Traducido de LifeSiteNews.com por TierraPura.org
Glenn Greenwald ha publicado un informe en un video que, según él ofrece una “prueba definitiva” de que la CIA, las grandes tecnologías y gran parte de los medios corporativos se confabularon para ocultar la verdad y fabricaron mentiras para impulsar a su candidato preferido, Joe Biden, en las elecciones presidenciales de 2020.
Greenwald, un periodista independiente respetado y de principios, detalla cómo la evidencia incriminatoria descubierta en la computadora portátil que Hunter Biden había olvidado retirar de un taller de reparación de computadoras, historia revelada en su momento por el New York Post, fue ignorada por los principales medios de comunicación. Los ex funcionarios de inteligencia nacional ignoraron por completo la historia y fue esencialmente inaccesible al público a través de las redes sociales como Twitter y Facebook.
La computadora contenía correos electrónicos que revelaban que el entonces vicepresidente Biden había estado bajo la influencia Ucrania y el régimen chino. El ahora presidente Biden utilizó su poderosa posición en la administración Obama para presionar a los funcionarios del gobierno ucraniano para que despidieran a un fiscal que estaba investigando la empresa de energía Burisma, que pagaba a su hijo 50.000 dólares al mes para formar parte de su junta directiva.
Dos informes del New York Post basados en evidencia “plantearon serias dudas sobre la integridad y la ética [de Joe Biden]: específicamente si él y su familia estaban comerciando y aprovechando su influencia para generar ganancias para ellos mismos”, escribió Greenwald en una publicación relacionada de Substack.
Lo que siguió fue un “engaño extraordinario” y una “censura brutal” perpetrados primero por un grupo de ex funcionarios de la CIA, promovidos por los principales medios de comunicación y aplicados por Facebook y Twitter.
Prueba definitiva, ‘indiscutiblemente auténtica’
Las revelaciones originales del New York Post han cobrado nueva vida gracias a un libro recién publicado por el reportero de Politico Ben Schreckinger, titulado The Bidens: Inside the First Family’s Fifty-Year Rise to Power . Greenwald elogió a Schreckinger y señaló que el joven reportero había “pasado meses investigando los documentos claves publicados por el New York Post y encontró pruebas irrefutables de que estos correos electrónicos y documentos relacionados son indiscutiblemente auténticos”.
“Ahora tenemos pruebas aún más definitivas que nunca sobre el grave asalto que fue esto a nuestra democracia y el ejemplo extremo de corrupción periodística que fue también”, afirmó Greenwald en el video de una hora .
“Tenías esta montaña de evidencia. El problema fue que todo fue compilado por los únicos medios interesados en investigar esta historia, que eran medios conservadores como The Daily Caller y Fox News ”, dijo. “Y así fue ignorado casi por completo por el ala liberal de los medios corporativos que estaba desesperado por elegir a Joe Biden y enterrar historias como estas que podrían haber sido dañinas para sus posibilidades de ganar”.
“En otras palabras: actuaban como agentes de campaña y no como periodistas”, explicó Greenwald.
Ex funcionarios nacionales de inteligencia propagaron el fraude
“No tenían ningún interés en investigar esto. Fingieron que estas pruebas no existían, y en su lugar lo que utilizaron fue una mentira descarada de la CIA, de ex funcionarios de la CIA como John Brennan y otros que habían pasado años propagando fraudes en el Rusia-gate y alimentando a los medios de comunicación”, continuó. “Y en lugar de investigar, en lugar de informar sobre el contenido de la historia, se limitaron a repetir esta… mentira una y otra vez como excusa para censurar la historia y hacer que la gente la ignorara. Y hasta el día de hoy mantienen que esa mentira era cierta”.
Greenwald señaló que los informes de los medios que siguieron a la declaración de los ex funcionarios de inteligencia distorsionaron las palabras de esos funcionarios, convirtiendo su intento de inyectar sospechas sobre la autenticidad de la historia de la computadora portátil Hunter Biden en mentiras descaradas en los titulares nacionales.
Los ex “fantasmas” de la agencia nacional de inteligencia, como los llama Greenwald, escribieron en su declaración :
Queremos enfatizar que no sabemos si los correos electrónicos, proporcionados al New York Post por el abogado personal del presidente Trump, Rudy Giuliani, son genuinos o no y que no tenemos evidencia de la participación rusa, solo que nuestra experiencia nos hace sospechar profundamente que el gobierno ruso jugó un papel importante en este caso.
La declaración contiene dos afirmaciones separadas: 1) los documentos provienen de Rusia y 2) son falsos (“desinformación”), señaló Greenwald. Los exfuncionarios de inteligencia admitieron claramente más adelante en la declaración que “no sabemos si los correos electrónicos son genuinos o no” y “no tenemos evidencia de la participación rusa“.
Los medios de comunicación, que estaban “desesperados” por llevar al candidato demócrata Joe Biden a la Oficina Oval para desalojar al presidente Donald Trump, corrieron con las insinuaciones publicadas por el cuadro de ex funcionarios de inteligencia.
Un titular del New York Times decía: “La historia de Hunter Biden es desinformación rusa, dicen decenas de ex funcionarios de inteligencia”, afirmando sus sospechas fabricadas como un hecho. Otros medios de comunicación siguieron su ejemplo.
“Enterraron la verdad”, dijo Greenwald, mientras trataba “las afirmaciones no verificadas como verdad”.
“Esta declaración de los mentirosos de la CIA, les dio [a los medios de comunicación] la excusa para perpetrar un fraude masivo contra el público estadounidense”, agregó.
Big Tech actúa como operativos del Partido Demócrata
Facebook se movió rápidamente para ajustar sus algoritmos a fin de limitar enormemente la visibilidad y el impacto de los artículos del New York Post. Greenwald llamó la atención sobre el hecho de que el oficial de comunicaciones de Facebook que anunció la acción limitante, Andy Stone, probablemente no sea un tercero desinteresado. Stone había pasado la primera parte de su carrera como operativo demócrata trabajando para el PAC de la mayoría de la Cámara, la senadora demócrata Barbara Boxer y el Comité de Campaña del Congreso Demócrata (DCCC).
“Twitter fue mucho más lejos que Facebook”, dijo Greenwald. “Prohibieron por completo [los artículos del New York Post ]”.
Eje del mal
En su publicación de Substack , Greenwald resumió el aumento en el poder y la influencia de lo que él llama el “eje” de la CIA, Big Tech y el ala de los medios corporativos aliada al DNC:
En los últimos doce meses se ha producido una grave intensificación de la guerra contra el Internet libre y el discurso libre. Han surgido numerosos ejemplos de censura bruta y peligrosa: la destrucción por parte de las grandes tecnológicas de Parler, en el momento en que era la aplicación más descargada del país; la prohibición del presidente en funciones de sus redes sociales; y las amenazas cada vez más explícitas de los cargos electos del partido mayoritario de tomar represalias legales y reglamentarias en caso de que las plataformas tecnológicas no censuren más de acuerdo con sus exigencias.
Hablando del nuevo libro del periodista de Politico Schreckinger, Greenwald dijo: “Ahora tenemos un reportero de la corriente principal que demuestra de manera fehaciente que los correos electrónicos fueron auténticos todo el tiempo. Nunca fueron ‘desinformación’ o falsificaciones “.
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