Por Alvaro Colombres Garmendia– BLes.com
El presentador de noticias de Fox News, Tucker Carlson, realizó una dura crítica por momentos llena de sarcasmo sobre cómo la religión más importante de los Estados Unidos, el cristianismo, está siendo reemplazada por lo que él llamó el ‘culto del coronavirus’.
En solo 10 años de 2009 a 2019, explica el presentador, la cantidad de estadounidenses que se identificaban como cristianos creyentes, pasó del 77 por ciento al 65 por cientos. Ocho de esos diez años fueron de la administración Obama.
Pero durante la pandemia, muchos políticos usaron su poder extraordinario para cerrar las iglesias y prohibir las misas.
En un video que Carlson muestra en su show, se ve a la policía del estado de Idaho arrestando a cristianos que decidieron realizar la misa en la vía pública.
“Socialmente distanciados cantando himnos en el exterior. Entonces, ¿cuáles fueron exactamente los crímenes de esta gente?”, se pregunta el presentador. “El video será estudiada por las futuras generaciones de historiadores para tratar de averiguar lo que estaba pasando. ¿Qué hicieron mal estas personas? Bueno, afirmaron públicamente su creencia en un poder superior al gobierno”.
Con la pandemia, las restricciones y con los gobiernos manejando cada vez más aspectos de las vidas de la gente, no es que haya menos creyentes, dice Carlson, sino que ahora la creencia ha sido reemplazada.
“Lo que está muriendo es la fe que creó la civilización occidental: el cristianismo. En su lugar hay un nuevo credo, y como todas las religiones, tiene sus propios sacramentos, sus propios textos sagrados. Es el culto del coronavirus”, dijo Tucker.
Para ilustrar su punto, el periodista reprodujo un video de este domingo 26 de septiembre, donde se ve a la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, hablando en una iglesia, con un collar que dice ‘vacunada’.
Con sarcasmo, Carlson presentó el video diciendo:
“Kathy Hochul es una de las grandes sacerdotisas de esta nueva fe. Es la gobernadora de Nueva York. No, nadie votó por ella como gobernadora. Y eso parece extraño para un político, pero es típico para un líder religioso”.
“Kathy Hochul celebró su primer servicio como líder de la diócesis de Nueva York del culto del Corona… No llevaba una cruz -ese es el símbolo pasado- sino un collar de vacunación. Ese collar significaba para los fieles reunidos que Hochul ha ascendido al selecto sacerdocio de los que han tomado la plena comunión intravenosa”.
La gobernadora de Nueva York dijo a los presentes en la misa:
“Llevo mi collar de ‘vacunada’ todo el tiempo para decir que estoy vacunada. Todos ustedes. Sí, sé que están vacunados. Ustedes son los inteligentes. Pero, ya saben, hay gente por ahí que no está escuchando a Dios, lo que Dios quiere”.
Y agregó: “Ustedes saben quiénes son. Necesito que sean mis apóstoles. Necesito que salgan y hablen de ello y digan que nos debemos esto el uno al otro. Nos amamos unos a otros. Jesús nos enseñó a amarnos unos a otros. Y cómo mostrar ese amor sino preocupándose por el otro lo suficiente como para decir, por favor, vacúnate porque te quiero. Quiero que vivas”.
El presentador hizo las comparaciones de una fe religiosa con el fanatismo con el que las vacunas están siendo promovidas por los gobiernos, celebridades y ciertas personalidades.
“La nueva forma de demostrar tu amor es vacunarse. Dios mismo quiere que te vacunes… Nadie llega al Padre si no es a través de la dosis. Pecadores en manos de un empleado sanitario enfadado”.
Tucker dijo que Hochul no es más que la Mesías que difunde la palabra eterna del Santo Anthony Fauci.
Para unirse a esta nueva religión, dice el presentador, por apenas 39 dólares en Amazon puedes conseguir tú mismo el collar de ‘vacunada/o’ lo que literalmente muestra a los demás, que eres una buena persona.
No solo el collar… “También puedes comprar pulseras de vacunación y pins de vacunación y pendientes de vacunación, camisetas de vacunación, calcetines de vacunación. Todo está en la tienda de regalos de la iglesia de Kathy Hochul. Vayan allí hoy. Y mientras compras, asegúrate de recoger una vela de oración de Tony Fauci. De hecho, compra dos. Todas las personas buenas y decentes tienen más de una”, dijo Tucker.
El presentador también dio el ejemplo de que ahora han diseñado pesebres de la Virgen María, José y el niño Jesús con mascarillas para que aquellos que creen en este nuevo culto, vean que las figuras santas también usan el tapabocas.
Hablando de los ‘rituales’ de esta nueva religión, Tucker dijo:
“Pronto, los más devotos emprenderán una peregrinación a Wuhan (China), donde se produjo el primer milagro de transmisión del pangolín al ser humano. Algunos creen que una visita al mercado de mariscos les curará”.
El presidente Biden dijo recientemente en declaraciones públicas que cuando el 98 por ciento de los estadounidenses esté vacunado, se podrá volver a la normalidad y que hasta que los no vacunados no se aplican las dosis, no dejará de haber problemas para los que ya está vacunados.
“Joe Biden es el principal apóstol [del culto]. Sabe que el reino de Corona puede existir aquí mismo en la Tierra y que perdurará para siempre. Pero primero, todos deben convertirse. Hasta la última persona. Esta es una fe evangélica, se extenderá por la espada si es necesario”, Carlson aseguró.
La obligación de vacunarse ha sido un tema de debate y ha creado una gran grieta entre quienes creen que la respuesta a la pandemia que acosa a todo el mundo está en la ciencia y quienes creen que la respuesta quizás no está en la ciencia, o quienes simplemente creen que son dueños de tomar decisiones sobre qué hacer con sus vidas.
De todas maneras, señala Tucker, con el coronavirus, la campaña para que la gente se vacune, ha ido más allá de una simple recomendación y es lo que genera dudas sobre los motivos.
Carlson utilizó el ejemplo de la vacuna contra el polio:
“La lucha contra la polio nunca fue una religión. Era simplemente ciencia. Todo el proyecto fue supervisado por un hombrecillo lógico llamado Jonas Salk. Jonas Salk no llevaba un collar de la vacuna. Creó la vacuna, pero nunca se le ocurrió diseñar joyería con la causa. Nadie encendió velas en nombre de Jonas Salk. El trabajo de Jonas Salk era erradicar una enfermedad, y lo hizo. Nunca se le ocurrió crear una secta”.