Traducido de PjMedia.com por TierraPura.org
La semana pasada, PJ Media reportó sobre la carta de histeria y amena escrita por la presidente de la Asociación Nacional de Consejos Escolares (NSBA), Viola García.
En la carta, enviada nada menos que al presidente Joe Biden, García acusaba a los preocupados padres de Estados Unidos de amenazas, intimidación e incluso de “crímenes de odio” que llegan al nivel de “terrorismo doméstico” por tener el ‘descaro’ de hablar en las reuniones de sus consejos escolares locales.
La NSBA también solicitó “ayuda federal para detener las amenazas y los actos de violencia contra los miembros del consejo escolar, los funcionarios escolares y los profesores”.
Esta semana, sin embargo, los líderes de casi dos docenas de organizaciones de padres respondieron con una carta mordaz propia, y es épica. La carta, escrita en nombre de los miembros de varias organizaciones de padres, deja claro que las afirmaciones de “odio” y “terrorismo” de la NSBA eran vergonzosas:
La NSBA cita un número ínfimo de incidentes menores para insinuar que los padres que critican y protestan contra las decisiones de los consejos escolares están participando, o pueden estar participando, en “terrorismo doméstico y delitos de odio”. La NSBA incluso invoca la Ley PATRIOTA. La asociación de la protesta legítima con el terrorismo y la violencia revela tanto su desprecio por los padres como su falta de voluntad para entender y escuchar los reclamos sinceros de los padres en nombre de sus hijos. Equiparar a los padres con los terroristas deshonra a las miles de víctimas del terrorismo real en todo el mundo. ¿No tienen vergüenza?.
Las organizaciones de padres señalaron que el llamamiento de la NSBA para que el gobierno federal utilice su poder contra los padres era en sí mismo una amenaza “apenas velada, con la intención de intimidar al silencio y la sumisión a los mismos constituyentes que los miembros [de la NSBA] ostensiblemente representan”. Es decir, ¿cómo llamarías a pedirle al presidente que mande al Departamento de Justicia, al FBI, a Seguridad Nacional, al Centro de Evaluación del Servicio Secreto y al Servicio Postal contra los padres de Estados Unidos?
Por el contrario, las organizaciones de padres de Estados Unidos “se oponen inequívocamente a la violencia” y están formadas, no por “terroristas domésticos”, sino por “ciudadanos preocupados por los niños de su comunidad y por la dirección que han tomado las escuelas de Estados Unidos”. No es ningún secreto que muchos padres de todo el país están enfadados con lo que ocurre (o no ocurre) en nuestras escuelas financiadas por los contribuyentes:
Los ciudadanos están enfadados porque los consejos escolares y los funcionarios de las escuelas de todo el país están restringiendo el acceso a las reuniones públicas, limitando los comentarios del público y, en algunos casos, llevando a cabo los asuntos a través de mensajes de texto en violación de las leyes estatales de reuniones abiertas.
Están enojados porque las escuelas les están cobrando miles de dólares en solicitudes de registros públicos para ver el plan de estudios y los materiales de capacitación que afectan a sus hijos y que deberían estar abiertos al público por defecto.
Están enfadados porque las pérdidas de aprendizaje relacionadas con la pandemia han agravado las ya bajas tasas de competencia en lectura, escritura y matemáticas en las escuelas de Estados Unidos.
En definitiva, los padres están enfadados porque en lugar de trabajar para mejorar el rendimiento de los estudiantes para que nuestros hijos realmente aprendan en las escuelas de nuestro país, “un gran número de distritos han optado por financiar, a menudo con cientos de miles de dólares del dinero de los contribuyentes, programas de ‘justicia social’ y ‘diversidad, equidad e inclusión’ con recursos finitos”.
Es muy revelador que en lugar de escuchar y abordar las preocupaciones de los padres, la NSBA haya optado por “desprestigiar a sus electores en lugar de comprometerse con ellos de buena fe”. Las preocupaciones de los padres se deben, por supuesto, a las políticas izquierdistas adoptadas y aplicadas por los consejos escolares que supuestamente son responsables ante los padres de sus respectivos distritos.
“Es espantoso que [la NSBA] decida amenazar a sus conciudadanos por tener el valor de pedirles cuentas por sus fracasos”, dijeron las organizaciones de padres.
“No seremos intimidados. No vamos a dejar que nos repriman. Tenemos el derecho constitucional de hacer peticiones a nuestros funcionarios electos, y seguiremos haciéndolo” para “abordar y mejorar la calidad del sistema de educación pública de Estados Unidos para todos los niños”.
Bravo por los “padres, abuelos y ciudadanos preocupados” de Estados Unidos por no dejarse intimidar por las vergonzosas tácticas de la NSBA y por poner a los niños de Estados Unidos en primer lugar frente al flagrante acoso de la izquierda.
Envía tu comentario
Últimas
