Por Amelia Jones – BLes.com
Según un comunicado oficial de la provincia de Liaoning, la provincia de mayor economía de China, se enfrenta a un incremento de la escasez de energía.
El lunes 11 de octubre, una provincia china emitió su quinta alarma de escasez de energía en dos semanas, advirtiendo que el déficit podría alcanzar unos 5 gigavatios (GW). A partir de las 6 de la mañana del domingo se pusieron en marcha medidas para reducir el consumo de electricidad.
“La mayor escasez de energía podría alcanzar los 4,74 gigavatios (GW) el 11 de octubre”, dijo el Departamento Provincial de Industria e Informatización de Liaoning en un anuncio.
Liaoning lleva sufriendo importantes cortes de electricidad desde mediados de septiembre. Una alerta de escasez de energía de nivel dos indica un desfase de entre el 10% y el 20% de la demanda total de energía. La provincia emitió un aviso de escasez de energía de nivel dos para los tres últimos días de septiembre, cuando el déficit diario de suministro de energía creció hasta los 5,4 GW, informó Reuters.
Cientos de miles de familias sufrieron cortes de electricidad; las unidades industriales se vieron obligadas a cerrar.
De las tres provincias que componen la zona industrial del óxido de China, Liaoning, es la de mayor economía y la que más energía consume.
Mientras China se enfrenta a una crisis energética que ha hecho que los precios del carbón y el gas se disparen a niveles sin precedentes, los cargamentos de carbón australiano que llevaban meses atascados en los puertos chinos han sido finalmente descargados. Esto forma parte del esfuerzo del gobierno por mejorar el suministro de carbón y limitar el uso de la electricidad en una crisis energética post-pandémica.
Las autoridades chinas también ordenaron a casi 70 minas de carbón de Mongolia Interior que aumentaran la producción en unos 100 millones de toneladas, o un 10%, para aumentar la capacidad de producción y dar prioridad al suministro de carbón a las centrales eléctricas de las provincias del noreste, incluida Liaoning.
Con la llegada de los meses de invierno, las medidas del Partido Comunista Chino (PCCh) para reducir las emisiones de carbono, la normativa COVID-19 y su embargo no oficial del carbón australiano contribuyeron a la situación, que provocó apagones generalizados que perjudicaron los motores económicos de China.