Por Sabrina Martín Rondón – El American
Una misteriosa enfermedad que se dio por primera vez en Cuba, está afectando a funcionarios americanos distribuidos por el mundo. Esta semana se conoció que en Colombia diplomáticos americanos que trabajaban en la Embajada de Estados Unidos en Bogotá —y sus familiares— fueron evacuados tras sufrir síntomas del “síndrome de La Habana”.
Los casos de la enfermedad ahora superan los doscientos y aún Estados Unidos no logra descifrar qué está sucediendo y si se trata de un ataque no convencional contra el país.
De acuerdo con CNN los viajes internacionales de altos funcionarios de la administración de Biden se han visto afectados por incidentes del síndrome de La Habana reportados dos veces en los últimos meses.
Recientemente la Casa Blanca emitió una nueva advertencia sobre el síndrome de La Habana al personal de políticas del Pentágono: “Huya inmediatamente del área e informe cualquier experiencia de presión, sonido o calor en la cabeza”, señala el comunicado.
Según un alto funcionario, el personal está presentado “síntomas reales” por lo que esperan detectar con tiempo los casos para “responder a eso”. Aturdimiento, vértigo, ruido direccional penetrante, náuseas y sangrado nasal, son algunos de los síntomas que han experimentado más de 200 diplomáticos americanos en todo el mundo.
El mes pasado, la embajadora Pamela Spratlen, quien fue designada por la administración de Biden para supervisar la respuesta del Departamento de Estado a los incidentes, dejó su cargo después de seis meses, según informes, debido a discusiones internas con otras personas designadas, de acuerdo a lo que informó The Hill .
El Departamento de Estado no ha ofrecido información básica sobre el tema, como por ejemplo, la cantidad de personas afectadas y la ubicación de los incidentes.
Investigadores americanos están tratando de determinar qué o quién está causando los síntomas y cómo lo están haciendo exactamente. Los incidentes comenzaron a finales de 2016 en Cuba y desde entonces se han reportado casos en Rusia, China, Austria y otros países de todo el mundo.
La semana pasada, Joe Biden promulgó una ley para brindar apoyo a las víctimas de la extraña enfermedad que solo afecta a diplomáticos, espías y funcionarios americanos en todo el mundo.
“Me complació promulgar la Ley de LA HABANA para asegurarnos de que estamos haciendo todo lo posible para atender al personal del gobierno de USA que ha experimentado incidentes de salud anómalos”, dijo Biden en un comunicado.
Biden prefirió referirse a los casos como “incidentes” y no como “ataques” tal y como lo hacen los principales legisladores de la Comisión de Inteligencia del Senado.
Blinken maneja ‘insuficientemente’ la amenaza del ‘síndrome de la Habana’
Senadores de ambos partidos están alentando a que el Departamento de Estado adopte medidas adicionales sobre el “síndrome de La Habana” y acusan al secretario de Estado Antony Blinken de manejar la crisis de manera “insuficiente”.
“Está claro que esta amenaza continúa apuntando a los diplomáticos americanos y al personal relacionado, y refleja una amenaza significativa y absoluta a nuestra seguridad nacional”, señala la misiva.
“Seguimos escuchando preocupaciones de que el Departamento no se está comunicando suficientemente ni respondiendo a los diplomáticos que han resultado heridos por estos ataques. También nos preocupa que el Departamento no participe lo suficiente en los esfuerzos interinstitucionales para encontrar la causa de estos ataques, identificar a los autores y desarrollar un plan para hacerlos responsables ”, agregaron.
¿Qué se sabe del síndrome de La Habana?
Las misteriosas lesiones sufridas por el personal diplomático americano en China y Cuba son descritas como “ataques acústicos” que son consistentes con el uso de energía de microondas dirigida, según un reporte publicado en 2020 por la Academia Nacional de Ciencias.
En una declaración bipartidista las senadoras Jeanne Shaheen (D-NH) y Susan Collins (republicana por Maine) plantearon la idea de que Rusia podría estar detrás de estos ataques, de acuerdo a Washington Examiner.
“Sabemos que hay varios estados que tienen este tipo de tecnología. Y cada uno de nosotros, supongo, tiene nuestras propias sospechas sobre quién es el responsable ”.
“Rusia ciertamente es uno de los países que… [ha] tenido la tecnología, probablemente más tiempo que nadie, tal vez incluso más que Estados Unidos. Entonces, averiguar quién más lo tiene y si tienen el alcance global para poder realizar este tipo de ataques es otra parte de lo que tenemos que analizar ”, puntualizaron.