Por Oriana Rivas – Panampost
El Partido Comunista chino va por todo y más. No le basta con adoctrinar a los jóvenes desde las escuelas, censurar música, redes sociales o limitar a tres horas semanales el uso de videojuegos. Ahora el régimen de Xi Jinping está contra los padres de aquellos menores de edad que demuestren «mal comportamiento», multándolos e incluso enviándolos a la cárcel.
La decisión está dentro de un proyecto de ley llamado «Promoción de la Educación Familiar» a ser próximamente discutido por el Comité Permanente del Congreso Nacional del Pueblo. En pocas palabras, por la Asamblea China dominada por el PCCh. El contenido es poco más que escandaloso, porque además de los castigos, dice exactamente a los padres en China cómo educar a sus hijos. Directrices que van contra el concepto de familia y la libertad del individuo.
De por sí, el régimen endureció el adoctrinamiento en el sistema educativo a inicios de año. Sin embargo, paralelamente desde la década de los años 40, existen programas como el de Jóvenes Pioneros y Liga de la Juventud Comunista con distintos niveles de enseñanza. Unos de ellos, está bautizado como «la trinidad de partido-nación-pueblo».
En este sentido el proyecto de ley, traducido por el portal China Law Translate, obliga a los padres «enseñar a los menores a amar al partido, la nación, la gente y al socialismo»; «a ser ahorrativos y frugales» y «promover el desarrollo físico, sueño adecuado y alegría».
Multas y cárcel para los padres
El régimen podría aprobar esta ley en medio de una tendencia que está llevando a los jóvenes a rechazar el actual modelo sociopolítico chino. Muchos de ellos están virando a la doctrina maoísta ante la explotación laboral de las empresas, que cada vez apuntan a mayores beneficios comerciales.
Reportes de suicidios de jóvenes empleados han llevado al nacimiento de un movimiento conocido como «tang ting» (en español sería algo como «acostado»). Este refleja el hartazgo de los jóvenes por un sistema socialista que pretende ser capitalista, pero no refleja beneficios reales. Teniendo esto en cuenta, no es extraño que con el totalitarismo que lo caracteriza, el régimen de Xi Jinping quiera controlar las mentes más jóvenes desde sus hogares.
Los padres también serán vigilados por el Partido Comunista de China. El artículo 42, señala que estos serán notificados por «las escuelas primarias, secundarias o jardines de infancia» cuando estudiantes menores de edad hayan «violado gravemente las reglas o la disciplina escolar». Los representantes recibirán servicios de orientación. Pero si se niegan a cumplir «con las responsabilidades de educación familiar» se hará un informe que será enviado «al lugar de trabajo de los padres u otros tutores».
El apartado de «responsabilidad legal» impone castigos con multas de hasta 1.000 RMB (156 dólares) o hasta cinco días de detención según la gravedad de las circunstancias.
Controlar la música, juegos y televisión
Este año ha sido especialmente coercitivo para la juventud china. A inicios de agosto, el PCCh ordenó censurar «música subversiva» en karaokes que amenacen la «seguridad y unidad nacional» o «inciten al odio». Días después, recortó el tiempo que los jóvenes pueden usar videojuegos. De 90 minutos diarios y tres horas en los días festivos legales, la nueva medida impuso solo tres horas a la semana. Medios propiedad del régimen tildaron a los juegos como «opio espiritual».
En septiembre, las autoridades prohibieron de programas de televisión infantiles «violentos, vulgares y sangrientos». Según la Administración Nacional de Radio y Televisión, reseñada por Business Insider, estos contenidos deben «promover la verdad, el bien y la belleza».
«Hay muchas razones por las que los adolescentes se portan mal, y la falta o una educación familiar inadecuada es la causa principal», dijo a Reuters el portavoz de la Comisión de Asuntos Legislativos del Congreso Nacional del Pueblo (APN), Zang Tiewei, respecto al proyecto de ley que amenaza a los padres y tutores dentro de China.