Fuente: gaceta.es
El Papa Francisco recibirá el próximo viernes, 29 de octubre, al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, poco antes de que los obispos de ese país voten un documento que establecerá las condiciones y requisitos bajos los cuales los políticos que apoyan el aborto pueden recibir la comunión.
El encuentro en el Vaticano, en el que también participará la primera dama, Jill Biden, se enmarca en la participación del presidente estadounidense en la reunión con los jefes de Estado y de Gobierno de los países del G-20. Según un comunicado de la Casa Blanca, «discutirán cómo trabajar juntos en iniciativas basadas en el respeto a la dignidad humana fundamental, incluida la lucha contra el cambio climático y la compasión con los pobres».
Los obispos de Estados Unidos aprobaron el pasado mes de junio por amplia mayoría la redacción de un documento que podría vetar a los políticos en la eucaristía e impedirles recibir la comunión por atacar el derecho a la vida al respaldar el aborto. Está previsto que el documento sea presentado para su aprobación en la reunión de la Conferencia que se celebrará en noviembre, poco después de la reunión entre el presidente de Estados Unidos y el Papa. Se trata de una decisión que afectaría directamente al propio Biden.
El cardenal español Luis Francisco Ladaria Ferrer, que dirige la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, envió en mayo una carta a los obispos estadounidenses en la que les alertó de que el tema podía «convertirse en una fuente de discordia», además de «llevar a confusión» si los obispos estadounidenses describen el aborto y la eutanasia como «los únicos asuntos graves» para los católicos.
Recientemente, en un encuentro con farmacéuticos en el Vaticano, el Papa dejó claro que el aborto es «un homicidio» y «no es lícito hacerse cómplice», al tiempo que defendió el derecho a la «objeción de conciencia».
No obstante, durante la rueda de prensa en el vuelo de regreso de su gira por Hungría y Eslovaquia, criticó a los obispos de Estados Unidos que han decidido «hacer política» al pedir que no se dé la comunión a Biden por sus posiciones a favor del aborto. «Los pastores tienen que seguir el estilo de Dios, que es la cercanía, la compasión y la ternura», agregó. A este respecto, dejó claro que él «nunca» ha negado la comunión «a nadie» y añadió: «Ya basta con las excomuniones».