Traducido de National Pulse por Tierrapura.org
Shi Zhengli -la principal investigadora de coronavirus de murciélagos del Instituto de Virología de Wuhan- celebró haber realizado el aislamiento de una cepa de coronavirus que podría causar una “infección humana directa”. Los comentarios fueron encontrados en un informe de laboratorio anual desenterrado por The National Pulse.
La confesión se produce tras las crecientes pruebas de que el COVID-19 tiene su origen en el laboratorio de Wuhan y puede estar relacionado con una arriesgada investigación de “ganancia de función” financiada por Anthony Fauci. Shi, también conocida como “la mujer murciélago”, ha sido “colaboradora durante mucho tiempo” de varios investigadores financiados por Fauci y ha incluido en su currículo subvenciones del director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID).
La biografía de Shi y sus logros en materia de investigación, que aparecen en el informe anual de 2013 del laboratorio desenterrado en exclusiva por The National Pulse, aumentan sus vínculos con la investigación científica llevada a cabo en el Instituto de Virología de Wuhan que probablemente dio lugar a COVID-19.
El subtítulo “Intereses de investigación” incluido en el perfil de Shi esboza el enfoque de su trabajo en su calidad de directora del Centro de Enfermedades Infecciosas Emergentes del laboratorio. “Este grupo se centra en los patógenos virales emergentes y sus mecanismos de infección”, comienza la sinopsis antes de dar ejemplos de su trabajo sobre el “mecanismo de infección entre especies de los virus zoonóticos”, como los coronavirus similares al SARS:
Aislamiento y caracterización viral, desarrollo de métodos de diagnóstico y estudios genómicos; epidemiología molecular y mecanismo de infección entre especies de virus zoonóticos (CoV similares al SARS, virus Nipah, Hantavirus, etc.); metagenómica viral en muestras de nicho particulares (animales y entornos).
Centrándose únicamente en su trabajo realizado en 2013, Shi se jacta de que “aislamos con éxito un coronavirus similar al del SARS en los murciélagos” antes de añadir que la cepa aislada podría dar lugar a una “infección humana directa”.
“Se demostró que el WIV-1 era capaz de utilizar el ACE-2 de humanos, civetas y murciélagos de herradura chinos como receptor para entrar en las células, lo que sugiere que el virus es potencialmente capaz de causar una infección humana directa.”
El resumen también hace referencia a cómo los coronavirus “lograron la infección entre especies mediante la mutación de sitios clave de la proteína de la espiga”, que es el mecanismo que permite a COVID-19 entrar en las células humanas.