Fuente: Minghui.org
Alrededor del año 1650 A. C., una próspera ciudad fue destruida instantáneamente. ¿Cuál fue la causa? Ahora los científicos creen haber encontrado la respuesta y podrían confirmar la historia bíblica de la destrucción de Sodoma.
Publicado en Nature Scientific Reports el 20 de septiembre de 2021, un artículo presenta pruebas de que la antigua ciudad de Tall el-Hammam, en el valle del Jordán, fue destruida por un estallido cósmico hace más de 3.600 años. El artículo se titula “Un estallido cósmico del tamaño de Tunguska destruyó Tall el-Hammam, una ciudad de la Edad del Bronce Medio en el Valle del Jordán, cerca del Mar Muerto”. Entre los veintiún coautores había arqueólogos, geólogos, geoquímicos, geomorfólogos, mineralogistas, paleobotánicos, sedimentólogos, expertos en influencias cósmicas y médicos.
“Consideramos que es posible que las tradiciones orales sobre la destrucción de esta ciudad urbana por un objeto cósmico pueden ser la fuente de la versión escrita de Sodoma en el Génesis”, dice el documento. “También consideramos que los detalles relatados en el Génesis coinciden razonablemente con los detalles conocidos de un evento de impacto cósmico”.
En el libro del Génesis, hay un relato de la ciudad del pecado, Sodoma, donde el Señor castigó a la ciudad con azufre y fuego debido a la maldad de su gente. Como resultado, la ciudad de Sodoma se convirtió instantáneamente en ruinas. Los restos de la antigua ciudad de Tall el-Hammam coinciden con la descripción de la ciudad de Sodoma en la Biblia, por lo que algunos eruditos creen que ese es el emplazamiento de la ciudad de Sodoma.
En Tall el-Hammam se están realizando excavaciones arqueológicas desde 2005. Después de que cientos de personas excavaran minuciosamente durante casi quince años, el material recogido fue analizado en detalle por más de 20 científicos de diez estados de EE. UU., Canadá y la República Checa, entre otros.
El artículo de la revista mencionado anteriormente describe el siguiente cuadro de una catástrofe.
Una catástrofe mortal
Tras las simulaciones, los científicos creen que las rocas del universo, de entre 60 y 75 metros de diámetro, explotaron en una bola de fuego gigante a una distancia de entre 1 y 5 kilómetros de la superficie. La temperatura en el centro de la explosión superó los 300.000 grados centígrados, muy por encima de los 5.000 grados centígrados de la superficie del sol.
La radiación térmica se propaga a la velocidad de la luz, fundiendo rápidamente la cerámica, la arcilla y el yeso. La temperatura de la superficie terrestre en la región de Sodoma también se elevó brevemente por encima de los 1.850 grados Celsius. Al mismo tiempo, la explosión de la roca produjo una enorme onda expansiva, y la ráfaga de viento resultante barrió toda la ciudad a una velocidad de entre 900 y 1.200 kilómetros por hora, y todos los edificios quedaron destruidos por donde pasó. Su potencia de explosión es 1.000 veces superior a la de la bomba atómica de Hiroshima.
En el sedimento de aproximadamente 1,5 metros de espesor, los investigadores desenterraron fragmentos de cerámica con una capa superficial externa de vidrio fundido, esferas granulares de metales fundidos como platino, iridio, níquel, oro, plata, circón, cromita y cuarzo, y granos de circón esparcidos. Los restos humanos son horripilantes, mostrando una dislocación total de las articulaciones y la fragmentación de los huesos.
Estos indicios sugieren que la destrucción de la ciudad estuvo relacionada con temperaturas extremadamente altas. Los arqueólogos creen que, tras excluir las guerras, los incendios, los volcanes, los rayos y los factores provocados por el hombre, insuficientes para producir tal poder destructivo, la existencia de este fenómeno solo puede provenir de un estallido cósmico.
Esta hipótesis también se ve respaldada por la presencia de granos de “cuarzo impactado” excavados en el yacimiento. Dicho cuarzo se formó a alta presión y temperatura a causa del impacto. Tiene uno o más conjuntos de grietas dentro del cuarzo que están alineados con el eje del cristal de cuarzo, y difiere significativamente de los cristales de piedra naturales.
Los científicos también descubrieron que, tras la catástrofe, la ciudad de Tall el-Hammam y sus alrededores quedaron abandonados durante 300 a 600 años. La población de la región se redujo de entre 45.000 y 60.000 habitantes a solo unos cientos de nómadas. Los científicos especulan que la explosión pudo haber provocado que el agua salada del Mar Muerto, cerca de Tall el-Hammam, se evaporara o salpicara todo el valle, haciendo que los cultivos no pudieran crecer, y los que sobrevivieron tuvieron que abandonarlo. La alta concentración de sal encontrada en el lugar confirma esta afirmación.
Conexión bíblica
Los científicos dicen que esta catástrofe fue más bien un desastre que puso fin a la civilización. Por la ubicación de la ciudad de Tall el-Hammam, su marco temporal y la forma en que fue destruida, algunos estudiosos creen que esa ciudad es la ciudad bíblica de Sodoma.
Steven Collins, arqueólogo jefe del proyecto de excavación de la ciudad de Tall el-Hammam, apoya la idea de que Tall el-Hammam es Sodoma, que, en su opinión, está respaldada por pruebas indudables. Dice que la geografía, el tamaño de la ciudad y su antigüedad, todo coincide perfectamente con lo descrito en la Biblia.
Collins señala que la antigua ciudad de Tall el-Hammam data de entre 3500 a 1540 A. C. y fue abandonada abruptamente. La ciudad de Sodoma, mencionada en la Biblia como la mayor ciudad de la ribera oriental del río Jordán, estaba situada en una importante ruta comercial y contaba con altas y gruesas murallas. Se cree que la antigua ciudad excavada por el equipo arqueológico es la mayor de la región, con muros de 10 metros de altura y 5,2 metros de grosor, todo lo cual coincide con la referencia bíblica de Sodoma.
Además, las investigaciones llevadas a cabo por un grupo de científicos dirigidos por el Dr. Phil Silva aportan pruebas de que, efectivamente, hubo una explosión aérea que destruyó la ciudad. Este evento es aparentemente consistente con la narración de una bola de fuego aérea que cayó sobre Sodoma y Gomorra como se describe en Génesis 19.
Hershel Shanks, editor de Biblical Archaeology Review, está de acuerdo en que Tall el-Hammam es Sodoma, pero argumenta que el significado detrás de la referencia de los autores a la destrucción de la ciudad por parte de Dios es el punto clave, independientemente de que la cuestión teológica pueda ser probada en última instancia por la ciencia.
Otros estudiosos afirman que el estudio en profundidad de este desastre es una advertencia para la humanidad actual. El artículo de la revista antes mencionada afirma que “las explosiones aéreas a escala de Tunguska pueden devastar ciudades/regiones enteras y, por tanto, suponen un grave peligro en la actualidad”.