Fuente: gaceta.es
El estado de Texas ha demandado este viernes a la Administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por su decisión de hacer obligatoria la vacunación contra la COVID-19 de todos los empleados federales a partir del 8 de diciembre.
«La Administración Biden ha expresado repetidamente su desdén por los estadounidenses que eligen no vacunarse, y se ha extralimitado de forma repetida y abusiva para obligar a estadounidenses a hacer algo que no quieren», ha declarado el fiscal general del estado, Ken Paxton, según recoge el medio ‘The Texas Tribune’.
Según la demanda, el Gobierno actuó de manera inconstitucional al redactar su política de obligatoriedad de vacunas, que además, argumentan, debería haber sido aprobada por el Congreso.
Este viernes, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha denegado la petición de un grupo de trabajadores sanitarios en el estado de Maine que exigían que se revocara el mandato de vacunación porque no incluía una exención religiosa, lo que violaba sus derechos de libertad religiosa.
En Estados Unidos, un país de más de 300 millones de habitantes, han muerto 745.377 personas por la COVID-19 desde que comenzó la pandemia. Poco más de la mitad de la población está completamente inmunizada contra la enfermedad, según datos de la Universidad Johns Hopkins.