Fuente: Trikooba.com
Un breve documental de la British Broadcasting Corporation (BBC) publicado el sábado pasado muestra a personas de diferentes religiones, y en varias partes del mundo, interactuando con robots o programas de computadora diseñados para dar sermones, dar consejos y enseñarles a orar.
La BBC, incluyó a católicos polacos en su programa, titulado “Dios y los robots: ¿Transformará la inteligencia artificial la religión?” intentando interactuar con un robot llamado “SanTO” en la Iglesia Católica de San Juan Pablo II en el distrito de Bemowo de Varsovia.
El investigador italiano de robótica, Gabriele Trovato, dijo que decidió construir un “robot católico” llamado SanTO para ayudar a la gente a orar.
La BBC presentó SanTO como un invento completamente nuevo, y Trovato dijo que tuvo la idea de que SanTO sería útil para los feligreses durante los cierres de iglesias causados por las medidas pandémicas del covid.
“Estaba claro para mí el año pasado durante el encierro, cuando muchas personas comenzaron a quejarse de que no podían ir a la iglesia, que una máquina como SanTO podía echar una mano”, dijo.
Sin embargo, este no fue el debut de SanTO. En 2019, The Wall Street Journal informó que Trovato exhibió un SanTO en una exposición de arte sacro en Roma y “en una conferencia de cuidado de ancianos en Dortmund, Alemania” en 2018.
El robot fue diseñado para parecerse a la estatua de un santo católico, aunque no representa a ningún santo en particular. SanTO, o la última versión de SanTO, se colocó dentro de la Iglesia Católica St. John Paul II, donde la reportera de la BBC Sofia Bettiza y un feligrés le hicieron preguntas. El robot está programado para responder a las preguntas de la gente sobre la fe y puede también citar a la Biblia.
Bettiza describió a los feligreses como “sorprendentemente de mente abierta” a la idea de un “robot católico”, aunque la mayoría de ellos dijo que todavía “preferían un sacerdote humano”.
“Hasta ahora, era muy escéptico acerca de los robots, pero después de hoy he cambiado de opinión”, dijo la feligresa Urszula Rybinska, según los subtítulos de la BBC.
“A veces, un robot puede ayudarnos a orientarnos hacia el camino correcto”.
Otra feligresa, Justyna Rutkowska, comparó al robot con una “Alexa católica” y dijo que el robot era “impresionante”, aunque rápidamente señaló los límites de la IA para dispensar consejos espirituales.
“Creo que el problema con la inteligencia artificial es que a veces esas respuestas son muy vagas”, dijo.
“No estás preguntando dónde está el restaurante más cercano, estás preguntando sobre cosas espirituales, así que él te está ayudando a encontrar la respuesta”.
El padre Slawomir Abramowski estaba mayormente entusiasmado con la idea, pero también tenía algunas reservas.
“Creo que podemos usar el robot o la inteligencia artificial para ayudar [a la gente] a entender la enseñanza [de la Iglesia] pero no para reemplazar al sacerdote porque no tiene alma, no es una persona”, dijo.
Otras religiones también han explorado el concepto de asistencia espiritual robótica.
En Kioto, Japón, un robot diseñado para parecerse a Gwan Yin, la diosa budista de la misericordia, fue colocado dentro de un templo budista de 400 años de antigüedad. El robot se llama “Mindar” y no es ni hombre ni mujer. Principalmente hecho de aluminio, su cara está cubierta de silicio para parecerse más a un humano.
En el documental, se muestra a Mindar dando un sermón a los estudiantes universitarios en el templo. Más tarde, los estudiantes compartieron sus pensamientos sobre la experiencia, que la BBC presentó como en su mayoría positiva.
“Cuando hice contacto visual con Mindar, sentí que tenía alma”, dijo Nae Ikawa, uno de los estudiantes del templo.
“Los robots son el tipo de cosas que pueden transmitir el budismo a los más jóvenes”, dijo Miku Kiyama, otro estudiante.
El monje budista Tensho Goto dijo que estaba convencido de que este robot puede enseñar a la gente la verdadera esencia del budismo de manera más eficiente que él.
“Los robots son superiores a nosotros en esta área”, dijo. “Moriré, pero los robots pueden evolucionar para siempre, pensando en la mejor manera de hacer las cosas, y creo que eso es asombroso”.
“Este robot nunca morirá”, enfatizó.
Cuando Bettiza le preguntó a Goto si la práctica de usar robots para orar podría considerarse sacrílega, el monje simplemente respondió: “No es una blasfemia”.
Goto también opinó que, aunque es un “proceso gradual”, la IA podría muy bien “crear un cambio en otras religiones también”.
Y, de hecho, parece que otras religiones están probando el concepto, incluido el judaísmo.
En París, Lior Cole, un modelo de moda judío estadounidense, desarrolló un algoritmo llamado “robo-rabino”, diseñado para ofrecer a las personas desafíos cotidianos.
“Creo que hace que la religión sea más accesible, más integrada en la vida cotidiana”, argumentó.
“En lugar de ser una cosa separada que tienes que buscar, te está buscando a ti”.
El rabino Moshe Lewin argumentó que es “algo muy bueno” usar la tecnología para ayudar a las personas a “mejorar su espiritualidad”, pero dijo que “un robot nunca reemplazará a un rabino porque no tiene alma”.
Cuando se le preguntó si la IA podría ser peligrosa para la religión, el rabino respondió que sí, sobre todo si la IA “se vuelve loca”.
“Uno de los mayores peligros es la máquina que controla a los seres humanos y las religiones. No creo que sea lo que Dios quiere”, dijo.
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