Traducido de Breitbart por Tierrapura.org

El proyecto de ley de gastos de 4 billones de dólares impulsado por los demócratas utiliza el dinero de los estadounidenses para financiar la migración ilegal de los cárteles, dijo el experto en inmigración Stephen Miller a la senadora Marsha Blackburn (Republicana de Tennessee) en una conversación del 5 de noviembre.

Miller dijo que el proyecto de ley -que podría ser votado en la Cámara el viernes 5 de noviembre- permitiría que:

Las personas obtendrán créditos fiscales [por niños] si están aquí ilegalmente. Y eso es realmente tan radical. Piénsalo. Hoy hay gente en, digamos, el Triángulo del Norte – Honduras, El Salvador, Guatemala – sopesando si entrar al país ilegalmente. Están pensando: “Bueno, tengo que pagarle a un contrabandista 6.000 o 7.000 dólares: no quiero hacerlo”. Ahora el cálculo es “Oh, esto es genial. Si tengo cuatro hijos pequeños y le pago a un contrabandista 7.000 dólares, ¡mi primer año aquí puedo obtener 14.000 dólares en créditos fiscales del Tío Sam! Eso pagará el costo del contrabando, además de que nos sobrarán 7.000 dólares adicionales.

Estos deberían llamarse “Créditos fiscales para contrabandistas”. Esto está en la factura. Es simplemente increíble para mí…. [esto] desafía la razón y el sentido común.

El complejo programa de pago de manutención infantil que está en el plan de gastos de los demócratas, el proyecto de ley Build Back Better (BBB), parece diseñado para inmigrantes ilegales, dijo Steven Camarota, investigador principal del Centro de Estudios de Inmigración.

Por ejemplo, dijo que el proyecto de ley ofrece pagos de manutención de los hijos a los padres cuyos hijos no tienen números de seguro social y a aquellos que no pueden demostrar legalmente que trabajaron durante el año.

Asimismo dijo que el plan probablemente entregará $11 mil millones en pagos a padres inmigrantes ilegales pobres que llegaron en 2021 o antes, y alrededor de $5 mil millones por año después.

Los pagos iniciales son $3.600 por niño durante el primer año. Los pagos se reducirán a alrededor de $2.000 por niño, hasta los seis años.

También reabre la puerta al fraude masivo por parte de migrantes que ya han cometido delitos de inmigración, dijo Camarota en un comunicado:

Además de sus costos directos, la eliminación del requisito de SSN parecería ser una invitación al fraude, ya que los contribuyentes ahora simplemente necesitan proporcionar el nombre y la fecha de nacimiento de un niño.

Un informe de 2011 mostró que los inmigrantes ilegales recibieron más de $4 mil millones en pagos de créditos fiscales reembolsables.  En ese momento no se requería ningún número de seguro social.  En parte en respuesta a un Inspector General de Administración Tributaria de 2011 que mostró que los inmigrantes ilegales hicieron un uso extensivo de los créditos fiscales, el Congreso incluyó disposiciones tanto en la Ley PATH de 2015 como en la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos de 2017 diseñadas para reducir en parte la recepción de dichos programas por parte de inmigrantes ilegales. Esto incluyó el requisito de que el hijo calificado tenga un SSN. BBB efectivamente deshace esos cambios de forma permanente. 

El fraude puede ser aún peor bajo BBB porque, a diferencia del antiguo [sistema de bienestar], el nuevo programa tampoco tiene requisitos laborales, lo que significa que los beneficiarios ya no necesitan mostrar ningún registro de empleo.

Los pagos “desafían cualquier tipo de razonamiento cuando se mira… preservar este país, y nuestras libertades y nuestra soberanía”, dijo Blackburn a Miller.

El proyecto de ley también sobrealimenta la afluencia de migrantes en cadena en las comunidades estadounidenses y recompensa a los directores ejecutivos de Fortune 500 que reclutan graduados extranjeros en lugar de graduados estadounidenses.

Durante muchos años, una gran variedad de encuestadores han mostrado una profunda y amplia oposición a la migración laboral y a la afluencia de trabajadores contratados temporalmente a los puestos de trabajo que buscan los jóvenes graduados de Estados Unidos. Esta oposición es multirracial, de distinto sexo, no racista, basada en la clase social, bipartidista, racional, persistente, y reconoce la solidaridad que los estadounidenses se deben entre sí.

La migración laboral es profundamente impopular porque perjudica las oportunidades profesionales de los estadounidenses de a pie, reduce sus salarios y aumenta sus rentas. La migración también frena la productividad de los estadounidenses y amplía las diferencias regionales de riqueza. La emigración también reduce el peso político de los estadounidenses, radicaliza su cultura cívica democrática y promotora del compromiso, y da a la clase dirigente una excusa emocional para evitar la difícil tarea de ayudar a los estadounidenses pobres, mal educados y adictos.

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