Fuente: Trikooba.com
La asistente médica Deborah Conrad dijo en un podcast que cuando vio una avalancha de eventos adversos a la vacuna COVID-19 en la sala de emergencias donde trabajaba, le dijeron que no los informara al VAERS, el sistema oficial de reportes de eventos adversos a las vacunas del gobierno de EE.UU.
Conrad apareció recientemente en The Sharyl Attkisson Podcast y compartió su historia de lo que pasó cuando se lanzó la campaña de la inyección contra el COVID en el hospital en el que trabajó durante más de una década.
Conrad dijo que vio «ataques cardíacos, miocardiopatías, arritmias del corazón, coágulos sanguíneos y embolias pulmonares» en enero y febrero en pacientes que habían recibido la inyección al comienzo del lanzamiento de la vacuna.
En su papel de asistente médica, Conrad sería la encargada de reportar los incidentes al VAERS. Al principio, vio a “solo unos pocos pacientes” con lo que podrían haber sido eventos adversos relacionados con las inyecciones contra el COVID. Luego se dio cuenta de que «toda esta gente estaba entrando», por lo que comenzó a notificar a sus «líderes administrativos de lo que estaba pasando».
Ella le dijo al presentador del podcast que la administración «realmente no sentía que hubiera mucho de qué preocuparse». Con el tiempo, «la sala de emergencias comenzó a darse cuenta» del aumento de la llegada de pacientes con problemas similares tras la vacunación.
La veterana del cuidado de la salud planteó más preocupaciones a su administración, quien le dijo que estaba “denunciando en exceso”, ya que tenían la impresión de que lo que parecían lesiones por vacunación no eran en realidad causadas por la vacuna.
Si bien la causalidad no se confirma explícitamente a través del sistema de informes VAERS, tampoco se puede presumir que se informan todos los efectos secundarios. De hecho, un estudio realizado en 2010 encontró que “menos del 1% de las lesiones por vacunas” se informan al VAERS, lo que sugiere que el número real de muertes y lesiones es significativamente mayor.
La presentadora de podcasts Sharyl Attkisson tiene un historial profesional en la investigación de lesiones relacionadas con vacunas. Ella le dijo a su invitada que «me asignaron cubrir temas relacionados con las vacunas de los que no sabía nada, pero fui por la madriguera del conejo en CBS News». Attkisson expresó que en su experiencia, había visto evidencia de «encubrimientos» a principios de la década del 2000 cuando investigaba la relación entre las compañías farmacéuticas y el gobierno.
Agregó que hay médicos que piensan que “se supone que deben tomar alguna determinación, ‘¿Es este un buen caso? ¿Y debería informarlo cuando en realidad es para recopilar todos los eventos adversos después de la vacunación? No depende del médico descartar algo o decir algo definitivo». Y «más adelante alguien determinará si existe un patrón de algún tipo de enfermedad o muerte que podría estar relacionado con la vacuna».
Conrad dijo que siguió informando a sus superiores sobre lo que vio, pero «se negaron rotundamente a hacer ningún informe».
A Deborah Conrad le dijeron que tenía que «apoyar el esfuerzo de la vacuna» porque «quieren vacunas en todos los brazos».
También le dijo al anfitrión que criticó la afirmación frecuente de que las vacunas son «100 por ciento seguras y efectivas». Aprovechando sus años de experiencia en el cuidado de la salud, dijo que «eso es … ridículo … porque nada es 100% seguro y eficaz».
Si bien Conrad no fue despedida oficialmente por su postura a favor de la transparencia cuando se trataba de posibles lesiones por vacunas, dijo que había una «atmósfera» en la que cada vez que «trataba de hablar de ello … [ella] recibía una especie de reprimenda». Su «jefe directo» hacía que las cosas fueran «muy incómodas». Finalmente, tuvo que dejar su puesto debido a los mandatos de vacunación que entraron en vigor en el estado de Nueva York.
Terminó la entrevista del podcast diciéndoles a los oyentes que «no necesariamente tiene que depender de un trabajador de la salud para hacer un informe en el VAERS, puede hacerlo usted mismo para su propio efecto secundario potencial de la vacuna». Según Conrad, cualquier problema posterior a la vacunación que pueda estar relacionado con la vacuna se debe informar al VAERS, y no tiene por qué suceder dentro de un período de tiempo estricto.
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