Traducido de GreatGameIndia por TierraPura.org

Morgan Island, Carolina del Sur

Un grupo que se propuso investigar los experimentos con animales financiados por los contribuyentes ha revelado un documento en el que se exponen los “insoportables experimentos” del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) con monos rojos.

Los monos, procedentes de la isla de Morgan, frente a la costa de Beaufort, en Carolina del Sur, fueron adquiridos y son propiedad del NIAID.

El vicepresidente de defensa y política pública del White Coat Waste Project (WCWP), Justin Goodman, dijo a los periodistas que el grupo de vigilancia de los contribuyentes, que funciona sin fines de lucro, había obtenido el documento a través de la Ley de Libertad de Información en octubre.

El documento arrojaba luz sobre el hecho de que el NIAID había gastado 13,5 millones de dólares del dinero de los contribuyentes para financiar los experimentos. Los mismos experimentos consistían en inyectar a los monos varios tipos de enfermedades infecciosas, como el virus de Lassa y el del Ébola, que provocaban hemorragias, dolor, daños cerebrales y pérdida de control motriz y fallos orgánicos, entre otras muchas cosas.

Laboratorio Charles River

El NIAID es una división del Instituto Nacional de la Salud (NIH), que a su vez forma parte del apreciado Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de Estados Unidos, encabezado por su director, el Dr. Anthony Fauci.

“En muchos de estos experimentos, Fauci y el personal retienen intencionalmente el alivio del dolor, aunque estos son algunos de los experimentos más atroces del gobierno federal”, dijo Goodman.

El WCWP expuso recientemente la prueba con beagles del NIAID, que incluía el espeluznante escenario de moscas de arena que se comían vivos a los perros, así como los experimentos relacionados con el uso de fármacos experimentales con 44 cachorros de beagle antes de que fueran víctimas de la disección y finalmente fueran asesinados.

La base de datos del presupuesto federal muestra que el Departamento de Salud y Servicios Humanos ha donado 13,5 millones de dólares a Charles River Laboratories, que tiene una adjudicación potencial de 27,5 millones de dólares desde 2018 para criar y mantener monos.

El NIAID pagó 8,9 millones de dólares de esos 13,5 millones.

La isla, que era propiedad del Departamento de Recursos Naturales de Carolina del Sur, estaba siendo arrendada al Laboratorio Charles River.

Experimentos de miedo

La isla entró en el radar del WCWP cuando el equipo investigó los “experimentos de miedo” que se estaban llevando a cabo con monos en el laboratorio de los NIH en Bethesda, Maryland.

Al investigar más a fondo estos experimentos en el NIH, el WCWP descubrió que la fuente de los monos era la isla Morgan.

“Empezamos a triangular la información sobre esa isla con los experimentos de los laboratorios, y descubrimos que los laboratorios de Fauci son los que más apoyan a esa isla”, dijo Goodman.

En el año 2020 había 3.521 monos en la isla, ya que nacían 750 al año. Se enviaban entre 500 y 600 monos a los laboratorios del NIH y del NIAID.

El Dr. Fauci abusa de los animales desde hace 40 años

“Es muy improbable que Fauci no supiera de esto dada la cantidad de dinero involucrada y el hecho de que estos experimentos están ocurriendo en sus propios laboratorios”, dijo Goodman.

“No se están contratando en otro lugar. Se llevan a cabo en su propia casa. Si quiere que se le reconozca el mérito de cualquier cosa buena que haga, también tiene que ser culpado de cualquier cosa mala que ocurra bajo su supervisión. La responsabilidad recae sobre él, y es ciertamente responsable”.

Se afirma que la fuente de los monos fue el Centro de Investigación de Primates del Caribe en el año 1979 como parte de un envío.

Los monos restablecieron sus antiguos grupos sociales al ser transportados a la isla desde el centro de investigación del Caribe, afirma PubMed.gov.

Lo que has visto en las redes sociales apenas roza la superficie. El Dr. Anthony Fauci lleva 40 años abusando de los animales.

Investigación sobre vacunas muy poco fiable

La razón utilizada para justificar el experimento es la investigación de vacunas. Sin embargo, los datos muestran que, a pesar de tener similitudes biológicas con el ser humano, los NIH afirman que nueve de cada diez fármacos que superan las pruebas en animales fracasan en humanos porque no funcionan o son peligrosos, dijo Goodman.

“La investigación demuestra que, a pesar de sus similitudes con nosotros, son increíblemente malos indicadores de cómo van a actuar las vacunas y otros fármacos en los humanos”, dijo Goodman.

El WCWP expuso seis experimentos con beagles financiados por Fauci.

En uno de los procedimientos destacados, el personal del NIAID realizó una “cordectomía”, que incluía el corte de las cuerdas vocales del perro para evitar que intentara ladrar, aullar o llorar durante un experimento.

“La razón que da el Departamento de Salud y Servicios Humanos en su página web para utilizar beagles es que son pequeños y dóciles, lo que significa que son fáciles de maltratar”, dijo Goodman.

“Batas blancas”, dijo Goodman, “es una referencia a los que llevan a cabo el experimento, y ‘Desperdicio’ es una referencia al horrible retorno de la inversión que los contribuyentes están obteniendo de este tipo de experimentos que agencias como los NIH admiten que son increíblemente ineficientes y que raramente mejoran la salud humana, aunque sólo los NIH siguen gastando 20.000 millones de dólares al año en experimentos con animales como lo que se está haciendo con los monos de Morgan Island.”

La Dra. Stacy Lopresti-Goodman, experta en primates, profesora de psicología y asesora del WCWP, dijo: “Los experimentos con primates son una forma cruel y muy poco fiable de desarrollar medicamentos y tratamientos para los seres humanos, y no merecen el apoyo de los contribuyentes.”

La Dra. Tiffani Milless, patóloga y asesora médica del WCWP, dijo que “infectar a primates no humanos con enfermedades dolorosas y debilitantes con el objetivo de curar a los humanos no sólo es cruel, sino que es increíblemente derrochador.”

“Los NIH deberían dejar de despilfarrar el dinero de los contribuyentes en pruebas con primates que son un derroche y una crueldad que los médicos como yo no podemos utilizar para ayudar realmente a la gente”, dijo Milless.

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