Por Vanesa Catanzaro – BLes.com
Un nadador de la Universidad de Pensilvania que nadó para el equipo masculino durante tres años ahora, tras convertirse en transexual, domina las competiciones femeninas y está llevando a ganar todas las competencias de su equipo, lo que despertó nuevamente controversias.
El atleta Will Thomas, quien ahora se identifica como transgénero y se hace llamar Lia Thomas, compitió como hombre para la Universidad de Pensilvania hasta el tercer año como alumno de la institución. Luego de tomarse un año para realizar la ‘transición de género’ retomó las competencias de nado, pero para el equipo femenino.
Recientemente, durante una competición con las universidades de Cornell y Princeton llevada a cabo el 20 de noviembre, Thomas ‘arrasó’ las tablas de posiciones y generó nuevas puntuaciones récord en 200 metros libres y 500 metros libres que superan incluso a casi cualquier nadadora de EE. UU. Incluso, fue una parte clave para el éxito de su equipo en el relevo libre 400, donde obtuvieron las mejores marcas para la Universidad de Pensilvania.
Swim Swam, una organización de noticias que cubre la natación competitiva, informó en su página: “A solo medio segundo del nivel A de la NCAA (Asociación Nacional Deportiva Universitaria), es el segundo mejor tiempo de 200 libres femenino de la nación en lo que va de temporada, y podría haber puntuado en la final A de los Campeonatos de la NCAA de 2021”.
Además, agregó que “Thomas cerró el día” con el relevo de 400 libres a favor de la universidad de Pensilvania, por lo cual fue una parte clave para el éxito de su equipo. “Las mujeres de Penn rompieron los récords de la piscina en los 200 libres, 500 libres, 1000 libres, 100 pecho y 400 libres”, escribió Swim Swam.
Thomas declaró anteriormente a Penn Today, que “ser trans no ha afectado mi capacidad para practicar este deporte y poder continuar es muy gratificante”.
Esta situación que plantea una clara desventaja para el deporte competitivo femenino, ha reavivado el debate sobre si a las personas trans se les debe permitir competir en deportes junto con atletas mujeres.
Según indicó el Daily Mail, las reglas que platea la NCAA sobre la participación de un estudiante transgénero en las competencias deportivas, establecen que un hombre para poder competir en un equipo femenino, debe someterse al menos durante un año de tratamiento de supresión de la hormona masculina testosterona.
Esto es lo que hizo Thomas durante la temporada 2020-21, luego de terminar sus competencias como hombre, destinó ese año a tratamientos de supresión hormonal.
Entre tanto la política del Comité Olímpico Internacional especifica además que un atleta que haya declarado que su identidad de género es femenina, no puede modificarla a efectos deportivos, durante un mínimo de cuatro años. También tiene que demostrar que su nivel de testosterona total está por debajo de una medida específica durante al menos 12 meses antes de su primera competición.
Linda Blade, una profesional del rendimiento deportivo, ex campeona canadiense de heptatlón y presidente de Athletics Alberta, reaccionó en un tuit diciendo:
¡Bueno, por supuesto, se están rompiendo récords de mujeres! Lia compitió como hombre durante los primeros tres años en #NCAA. ¡Esto no está bien! ‘¡Necesitamos volver a #SexBasedSports! #SexNotGender para preservar la equidad para las atletas’.
En junio de este año, el gobernador de Florida Ron DeSantis firmó un proyecto de ley que prohíbe a las mujeres transgéneros jugar en equipos femeninos de escuelas públicas, algo que subrayó como necesario para garantizar la equidad de las mujeres que participan en deportes en todo el estado.
“Vamos a basarnos en la biología, no en la ideología cuando hacemos deporte”, dijo el gobernador republicano.
Un informe realizado por la Agrupación de Igualdad Atlética (SCEG, por sus siglas en inglés) de Gran Bretaña, que apunta a garantizar la seguridad y la equidad en los deportes, declaró:
“Para muchos deportes, la inclusión de personas transgénero, la equidad y la seguridad no pueden coexistir en un solo modelo competitivo”, y que se deben tomar decisiones sobre los atletas transgéneros, por lo que plantea como una posible solución la creación de categorías separadas “abiertas” y “femeninas” para asegurarse de que nadie se quede fuera.