Traducido de ZeroHedge por TierraPura.org
Apenas una sorpresa en un mundo en el que los no vacunados son tratados como escoria infrahumana, hace unos momentos la ciudad de Nueva York anunció que exigirá a los residentes que estén completamente vacunados para acceder a los restaurantes interiores, al entretenimiento y a los gimnasios, una norma más estricta que el requisito actual de que la gente haya recibido al menos una dosis. Y sí, la nueva norma también significa que los niños de 5 a 11 años también tendrán que tener al menos una dosis para entrar en los restaurantes, dijo de Blasio.
La nueva norma entra en vigor el 27 de diciembre.
“Los mandatos de vacunación son lo único que realmente se abre paso”, dijo el alcalde Bill de Blasio en una entrevista en MSNBC el lunes. “Vamos a apoyarnos en ello aún más”.
El alcalde también calificó los mandatos como un “golpe preventivo”, instando una vez más a todos los neoyorquinos a ponerse la vacuna, que es particularmente desaprobada entre las poblaciones minoritarias como los neoyorquinos negros.
“En la ciudad de Nueva York hemos decidido dar un golpe preventivo, hacer algo realmente audaz para detener el mayor crecimiento del COVID y los peligros que nos está causando a todos”, dijo de Blasio. “Así que a partir de hoy, vamos a anunciar una medida pionera en el país. Nuestro comisionado de salud anunciará un mandato de vacunación para los empleadores del sector privado en general”.
Pero antes de hacer estas declaraciones, de Blasio probablemente debería echar un vistazo a Bélgica, que lleva más de un mes con su nuevo mandato de mascarilla y con un 87,4% de adultos totalmente vacunados, sus casos acaban de alcanzar un máximo histórico.
Naturalmente, en Nueva York se ha producido un aumento de las infecciones por el virus del Partido Comunista Chino (PCCh) después de Acción de Gracias, además de los primeros casos de la variante omicrónica. Según la gobernadora Kathy Hochul, los casos no parecen estar relacionados hasta ahora, pero las autoridades han advertido a la gente que asuma que ya hay una propagación en la comunidad.
“Tenemos que asumir la propagación en la comunidad en este momento“, dijo de Blasio. “Omicron está aquí”.
Aunque si esto fuera cierto, la ciudad probablemente habría confirmado más que un pequeño puñado de casos de omicron.
La semana pasada, la ciudad reforzó su recomendación de que los residentes lleven mascarillas en el interior, independientemente de su estado de vacunación, y anunció la obligación de vacunar a los trabajadores de las guarderías y a los empleados de las escuelas privadas.
Mientras tanto, durante el fin de semana, el NYT hizo sonar la alarma de que los hospitales del norte del estado de Nueva York están siendo “aplastados” gracias a un reciente aumento de los casos causados por el virus del PCCh. Sin embargo, los hospitales de otras partes del noreste han visto un aumento mucho más moderado de pacientes. Pero en el norte del estado, la capacidad de los hospitales se ha reducido en un 10%. Es una de las razones por las que la gobernadora Kathy Hochul ha suspendido temporalmente las cirugías “electivas”.
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