Por José Hermosa – BLes.com
El multimillonario, Elon Musk, espera que su empresa, Neuralink, empiece a implantar los polémicos chips cerebrales en humanos el año próximo, si es que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprueba la licencia respectiva.
“Neuralink está funcionando bien en monos y, de hecho, estamos haciendo muchas pruebas y confirmando que es muy seguro y fiable y que el dispositivo puede retirarse de forma segura”, dijo Musk de acuerdo con Newsmax del 7 de diciembre.
Y agregó: “Esperamos tenerlo en nuestros primeros seres humanos -que serán personas con lesiones graves de la médula espinal, como tetrapléjicos o tetrapléjicos- el año que viene, a la espera de la aprobación de la FDA”.
Estas declaraciones fueron emitidas por Musk en una entrevista durante la Cumbre del Consejo de Directores Generales de The Wall Street Journal, el día anterior, al referirse a los planes de su empresa.
Los implantes están diseñados para mejorar el desempeño de las personas que sufren por esas lesiones. Esta es la tercera vez que el fundador de Neuralink propone una fecha para insertarlos en personas, desde el 2019.
El sitio web de la empresa explica los procedimientos que se seguirán con quienes adapten los microchips a sus cerebros: “Cuando los usuarios piensen en mover los brazos o las manos, decodificaremos esas intenciones, que se enviarán por Bluetooth al ordenador del usuario”, cita el National Post.
Y agrega: “Los usuarios aprenderían inicialmente a controlar a través del ratón virtual. Más adelante, a medida que adquieran más práctica y nuestros algoritmos de descodificación adaptativa sigan mejorando, esperamos que sean capaces de controlar múltiples dispositivos, incluyendo un teclado o un mando de juego”.
Por otro lado, una de las empresas de biotecnología competidoras de Neuralink, Synchron, recibió recientemente la aprobación de la FDA para comenzar las pruebas en humanos de su tecnología de interfaz cerebral, una “neuroprótesis motora”.
Son varias las empresas y personas interesadas en incorporar sistemas electrónicos en los cuerpos humanos, y de hecho ya son miles quienes los han incorporado.
Esos proyectos son comunes a Bill Gates, a Mark Zuckerberg, y a Klaus Schwab, líder del Gran Reajuste y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, quien predice que las empresas de Big Tech perseguirán cada vez más los microchips implantados y otras tecnologías “transhumanistas“, como las llamó el director de ingeniería de Google, Ray Kurzweil.
El transhumanismo se ha convertido en una religión futurista que busca fusionar al hombre con la máquina. Para Kurzwil, su profeta, el “sentido de la vida es asegurarnos de que el futuro Dios Ordenador sea benévolo, mientras tengamos tiempo”.
No obstante, el autor Joe Allen, comenta al respecto: “En la mayoría de los casos, ‘benévolo’ es sinónimo de ‘globalista de izquierdas’”. También escribe: “la revolución digital tiene profundos efectos desmoralizadores y deshumanizadores”.
Y agrega: “Me recuerda a los mutantes subterráneos que adoraban la bomba atómica en ‘El planeta de los simios’. Muchos mamíferos utilizan herramientas para sobrevivir, pero hasta un chimpancé sabe que no debe levantar un palo y llamarlo “Dios”.
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