Por Mamela Fiallo Flor – PanAm Post
El bloqueo y la censura son el pan de cada día en Facebook. Comienza con una amonestación, luego una suspensión de ocho días, un mes e incluso permanente. En nombre de la propagación de «información errónea» y «noticias falsas» la plataforma ha optado por silenciar a aquel que piensa distinto a la norma.
Sin embargo, el equipo legal de Mark Zuckerberg reconoció ante un tribunal de California, el 29 de noviembre, que las etiquetas que se usan para la verificación de datos «en sí no son falsas ni difamatorias; al contrario, constituyen una opinión protegida». En este caso, se argumenta que, como tal, están protegidas por la primera enmienda a la Constitución estadounidense.
El pronunciamiento de la defensa viene luego de que el presentador del presentador estadounidense John Stossel iniciara un proceso contra la compañía por haber sido objeto de etiquetas de «verificación de hechos» en dos videos del experto libertario sobre el cambio climático, tras una revisión que hizo el grupo Science Feedback, que coopera con la red social como verificador tercero.
Esto demuestra cómo la cultura de la cancelación ha llegado a Facebook. Su sesgo político-ideológico aplica a referentes libertarios como John Stossel.
Sin embargo, Facebook, que ahora se llama Meta, se distancia de la responsabilidad de estas acciones al tercerizar la «verificación de datos» a otras empresas. No obstante, «Meta» todavía influye sobre esas decisiones colocando etiquetas en las publicaciones que han sido «verificadas» y suprimiendo su alcance en la plataforma.
Por medio de una columna, Stossel declaró lo siguiente:
Facebook es una empresa privada, por lo que puede censurar a quien quiera. Pero lo que Facebook está haciendo últimamente es sórdido. Recientemente, los demandé porque me difamaron. Ellos, junto con uno de sus «verificadores de hechos», un grupo llamado Science Feedback, mintieron sobre mí y continúan mintiendo sobre mí.
Ahora Facebook ha respondido a mi demanda en la corte. Sorprendentemente, sus abogados ahora afirman que las «verificaciones de hechos» de Facebook son simplemente «opiniones» y, por lo tanto, inmunes a la difamación.
Espera, ¿las verificaciones de hechos de Facebook son solo «opiniones»? Pensé que las verificaciones de hechos son declaraciones de hechos.
Así es como Facebook los retrata en su sitio web: “Cada vez que un verificador de hechos califica un contenido como falso, Facebook reduce significativamente la distribución del contenido … Nosotros … aplicamos una etiqueta de advertencia que enlaza con el artículo del verificador de hechos, refutando la afirmación. «
«Refutando». Seguro que parece que Facebook afirma que sus etiquetas son declaraciones de hechos.
El comentarista libertario demostró que Facebook, por medio del verificador de datos «Science Feedback» está censurando abiertamente a científicos, entre ellos el ambientalista Michael Shellenberger, a quien la revista Time destacó como «héroe del medio ambiente».
Y es que Shellenberger no es alarmista. Es autor de la obra «Apocalypse Never: Why Environmental Alarmism Hurts Us All», Apocalipsis Nunca: Por qué el alarmismo ambiental nos lastima a todos.
También destacó el caso del columnista John Tierney, censurado por Facebook porque sus datos eran «parcialmente falsos». Ante esto, el censurado señaló que los «verificadores de datos» en realidad son «bloqueadores de datos».
Señala que los verificadores de datos apelan a las mismas tácticas que las grandes empresas de tabaco usaron décadas atrás, distorsionan la ciencia para cambiar políticas públicas. La agenda del cambio climático requiere una campaña de terror, del fin del mundo. Sin embargo, la realidad es que el apocalipsis aún no ha llegado.
Por ello Zuckerberg tuvo que declarar meses atrás ante Comité de Justicia del Senado. Allí el senador conservador Ted Cruz señaló: «Los abusos de poder de BigTech son una amenaza para nuestra libertad de expresión y democracia».