Por Andrés Vacca – Bles.com
Durante el año 2021, el organismo de control de internet del régimen comunista Chino cerró o suspendió más de 20.000 cuentas de redes sociales influyentes. Algunas de ellas por un supuesto “uso indebido” y muchas otras por no promover los valores “socialistas fundamentales”.
Los principales afectados por las medidas de censura son periodistas y personas que por la gran cantidad de seguidores en sus redes, son consideradas como “influyentes”.
El organismo regulador de Internet del régimen tiene un oscuro historial de censura sobre disidentes políticos y periodistas, respondiendo a los esfuerzos del Partido Comunista Chino (PCCh) de tener control absoluto de todos los contenidos en línea.
Acorde a lo reportado por el medio South China Morning Post (SCMP), fueron más de 20 mil cuentas de usuarios con influencia en la sociedad bloqueadas o eliminadas durante este año.
Una de las personas influyentes a la que le cerraron su cuenta en las redes sociales es Luo Changping, un reconocido periodista de investigación que utilizó la plataforma de microblogging china Weibo, similar a Twitter, para denunciar en 2012 a un alto funcionario económico del PCCh.
En ese entonces ya se ganó la enemistad del PCCh, la cual terminó de hundirse cuando este año criticó públicamente el papel de China en la Guerra de Corea y su representación en una película de gran éxito en las redes sociales.
En consecuencia, no solo eliminaron todas las redes sociales de Luo Changping sino que también lo arrestaron acusado de “menospreciar a los mártires”, informó The Hill.
Otro caso que despertó curiosidad fue el que sufrieron dos populares estrellas de la televisión china, Zhu Chenhui, conocida como Xueli Cherie en Internet, y Lin Shanshan. Ambas fueron acusadas de evasión de impuestos y aunque su actividad en las redes solo consistía en la comercialización de indumentaria textil y cosméticos, el organismo regulador de internet sentenció que debían ser retirados de las redes chinas.
Como es sabido, la censura del régimen no es solo en las redes. Recientemente y de forma descarada, legisladores comunistas de Hong Kong aprobaron un proyecto de ley en octubre destinado a endurecer la ley de censura cinematográfica.
Con la nueva normativa se implementarán penas de hasta tres años y miles de dólares en multas para los responsables de reproducciones que pregonen “la subversión, la secesión y el terrorismo”.
El polémico proyecto también intervendría en producciones cinematográficas pasadas, lo que podría atentar contra varios clásicos del cine occidental y asiático, que desaparecerían del cine y de los alquileres de películas.
La legislación fue planteada en el contexto de la controvertida Ley de Seguridad Nacional que impuso el régimen chino el año pasado para reprimir las protestas de los movimientos en favor de la democracia y contra el PCCh, en una perspectiva de creciente censura.
La postura cada vez más dura con respecto a la censura en Internet y otros medios como el cinematográfico, se produce cuando Beijing intenta proyectar una imagen positiva al mundo antes de los Juegos Olímpicos de Invierno que acogerá en febrero de 2022.