Fuente: Trikooba News
La negativa del personal médico a someterse a las inyecciones experimentales contra el COVID, siguiendo el mandato del gobierno británico, podría resultar en el cierre de unidades hospitalarias enteras, según reveló un alto funcionario del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS). Las inyecciones supuestamente serán obligatorias para los trabajadores sanitarios en abril.
En “un ejemplo representativo”, unas 40 parteras de un fideicomiso de hospital en Inglaterra se niegan a vacunarse contra el Covid-19, reveló Chris Hopson, director ejecutivo de NHS Providers. La sala de maternidad puede cerrarse si son despedidos y no se pueden encontrar reemplazos a tiempo.
“Ese personal, dadas sus habilidades y su experiencia, no se reasigna fácilmente, pero también es extremadamente difícil de reemplazar”, dijo el funcionario, citado por The Guardian.
Las unidades de maternidad son particularmente vulnerables debido a la continua escasez de parteras capacitadas en Inglaterra, con unas 2.000 – 2.500 vacantes de trabajo a tiempo completo que se estima que están libres, señaló el periódico.
El gobierno anunció la introducción de los mandatos de vacunas en septiembre, y el 1 de abril se estableció como fecha límite de vacunación para el personal médico y de apoyo que tiene interacciones cara a cara con los pacientes. El secretario de Salud, Sajid Javid, dijo a los parlamentarios la semana pasada que había alrededor de 94.000 trabajadores del NHS no vacunados, y que el número supuestamente se redujo en 55.000 desde que se adoptó el mandato.