Fuente: BLes.com

En Northumberland, un condado del noreste de Inglaterra (Reino Unido), dos mujeres asistieron a una reunión de la junta directiva el 16 de diciembre. Esperaban que los supervisores aprobaran una resolución para informar a los residentes y a la comunidad médica sobre los peligros de viajar a China para un trasplante de órganos, debido a los informes sobre la sustracción de órganos de presos de conciencia patrocinada por el Estado.

Connie Reed asistió a la reunión de la Junta de Supervisores con una compañera silenciosa que es una superviviente de la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh).

La superviviente era practicante de Falun Gong o Falun Dafa, una práctica espiritual para mejorar tanto la mente como el cuerpo, que se hizo popular en China en la década de 1990, con decenas de millones de seguidores.

La vida de muchas personas ha cambiado gracias a esta práctica, que les ha ayudado a ser mejores personas según los principios de Verdad-Benevolencia-Compasión.

El crecimiento de este movimiento espiritual pacífico alarmó a la supremacía ideológica atea del PCCh, ya que representaba un renacimiento de la antigua tradición y espiritualidad chinas.

El régimen comunista inició una persecución sin precedentes contra Falun Gong en 1999 y comenzó una cruel supresión que aún perdura.

Reed reveló que el marido de su compañera fue asesinado cuando intentaba defenderla. Como resultado, la mujer fue encarcelada durante siete años y obligada a trabajar como esclava hasta 18 horas diarias produciendo chaquetas, informó News on the neck.

Además, ella y otros practicantes de Falun Gong fueron sometidos a análisis de sangre mientras estaban en prisión. Reed señaló que ésta es una de las pruebas que se realizan para establecer la compatibilidad de los órganos para su extracción.

Su compañera sirvió como fuente tanto de mano de obra esclava como de trasplante de órganos.

El 17 de septiembre, primer día de la Cumbre Mundial para Combatir y Prevenir la Sustracción Forzada de Órganos, un grupo de ocho médicos de Europa, Asia y Norteamérica informó sobre las contundentes denuncias de sustracción forzada de órganos bajo el régimen comunista de China, que persiste hasta hoy.

Los profesionales de la salud detallaron la extrema brutalidad sufrida por las víctimas de la sustracción forzada de órganos por el PCCh. Hicieron recomendaciones para detener y prevenir estas atrocidades, según informó el sitio web Minghui.org.

El profesor Li Huige, catedrático de farmacología del Centro Médico de la Universidad de Maguncia (Alemania), fue uno de los ocho médicos que intervinieron el primer día del evento. Describió cuatro tipos de sustracción de órganos basándose en testimonios y publicaciones de testigos que consiguieron escapar del régimen dominado por el PCCh.

Los dos primeros tipos se refieren a los presos del corredor de la muerte, y los dos siguientes incluyen a los presos de conciencia y a los presos políticos.

David Beyda, presidente y profesor del Departamento de Bioética y Humanismo Médico de la Universidad de Arizona, otro de los ocho ponentes, declaró que “las personas son encarceladas como mercancía para suministrar órganos, en lugar de ser tratadas como seres humanos”.

Envía tu comentario

Subscribe
Notify of
guest
5 Comentarios
Más antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios

Últimas