Por Teresa Jones – BLes.com
Después de tres décadas siguiendo la estricta política de un solo hijo del PCCh, una provincia china ofrece ahora incentivos financieros a las parejas casadas. Si tienen hijos, se les conceden préstamos bancarios de hasta 31.400 dólares, uniéndose a otras provincias en la batalla contra la rápida disminución de la población, informó Reuters.
Según un comunicado del gobierno local del jueves, Jilin, una provincia del noreste de China, también está ofreciendo recortes en el impuesto sobre el valor añadido y exenciones a determinadas pequeñas empresas establecidas por parejas con al menos dos hijos.
La duración del permiso de maternidad remunerado también se ampliará de 98 a 180 días, y el permiso de cuidados de un hombre se alargará también a 25 días desde los 15 actuales, anunció la autoridad de Jilin.
Junto con Liaoning y Heilongjiang, las otras dos provincias del cinturón oxidado del noreste, Jilin se enfrenta a graves problemas demográficos. La población de la región descendió un 10,3% entre 2010 y 2020. Jilin se hundió un 12,7%, ya que sus residentes emigraron a otras provincias en busca de trabajo y las parejas retrasaron su matrimonio o sus planes de boda.
Anhui, en el este de China, también advirtió en octubre que su número de recién nacidos podría descender un 17,8% este año a partir de 2020, prolongando una caída “acentuada” en los últimos años, añadió Reuters.
La tasa de fertilidad en China pasó del 6,18% en 1968 a sólo el 1,35% en 2020, un mínimo histórico que “dificultará las perspectivas económicas del país durante las próximas décadas”, advierte el reputado analista y autor Zhou Xin en el South China Morning Post.
El problema puede atribuirse en parte al estricto control de la población impuesto por el Partido Comunista Chino (PCCh) durante más de tres décadas, añade Xin.
El PCCh obligó a la población a seguir la política del “hijo único”, que implicaba “fuertes multas y abortos forzados” para los infractores de la ley durante ese periodo.
Y ahora, ante el rápido descenso y envejecimiento de la población, Beijing dijo en mayo que permitiría a las parejas casadas tener hasta tres hijos en lugar de dos, pero en realidad, pocas querían hacerlo.
Según The Guardian, cada vez hay más mujeres jóvenes que se oponen a la propaganda estatal y a la presión familiar, mientras que la mejora del nivel educativo y de los ingresos ha retrasado el matrimonio y el nacimiento de los hijos. Además, los expertos afirman que décadas de política de un solo hijo han hecho que los hogares monoparentales sean la norma.
“China debería haber puesto fin a esta política hace 28 años. Ahora es demasiado tarde“, dijo Yi Fuxian, científico de la Universidad de Wisconsin en Madison y crítico de las políticas de planificación familiar.
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