Por Álvaro Colombres Garmendia – BLes.com
Científicos chinos desarrollaron, según ellos, el primer robot ‘fiscal’ que tiene la capacidad de presentar cargos contra un acusado apenas con una descripción verbal del caso, reemplazando el trabajo humano.
El profesor Shi Yong, director del laboratorio de big data y gestión del conocimiento de la Academia China de Ciencias, quien está a cargo del proyecto, asegura que su invento –un programa robótico de inteligencia artificial que se puede operar desde cualquier computadora– tiene un 97 por ciento de ‘precisión’, es capaz de reducir la carga laboral de los fiscales y ya ha sido probado en la ciudad de Shanghái.
“El sistema puede sustituir a los fiscales en el proceso de toma de decisiones hasta cierto punto”, declaró Shi, afirmando que es el primer desarrollo de inteligencia artificial que realmente puede tomar decisiones.
Para cada caso, una vez que la persona ingresa la descripción del caso en la computadora, el robot analiza una base de datos que contiene 1.000 “rasgos” relacionados a la información provista e inmediatamente sugiere con qué cargos se lo debe acusar al supuesto criminal.
Si fuera una persona la que realice este trabajo, lleva mucho más tiempo ya que es necesario evaluar la evidencia, consultar expedientes de casos anteriores similares, tomar declaraciones, etc.
Una vez que el robot presenta los cargos, otro programa llamado Sistema 206, analiza la evidencia para decidir si es suficientemente sólida para procesar al individuo.
La máquina fue “entrenada” utilizando más de 17.000 casos entre 2015 y 2020. Hasta ahora, puede identificar y presentar cargos por los ocho delitos más comunes de Shanghái, entre los cuales están “buscar pelea y provocar problemas”, un cargo que se usa para reprimir la disidencia, llámese a todos aquellos que desafían o critican la autoridad del régimen, fraude con tarjeta de crédito, apuestas clandestinas, robo, fraude, etc.
Críticos señalan aspectos de la tecnología que podrían ser más perjudiciales que beneficiosas: el régimen comunista chino, considerado uno de más represivos de la historia moderna, podría de hecho puede programar al robot para que procese a personas inocentes que este desee encarcelar sin importar si cometió un crimen o no.
Cada caso, más allá de que el robot analice una amplia base de datos, tiene un contexto diferente, y el factor de análisis humano no puede ser reemplazado por un robot que no toma en cuenta a las personas.
Según South China Morning Post, un procurador de la ciudad de Guangzhou dijo que le preocupaba el uso de la inteligencia artificial en su ámbito laboral.
“La precisión del 97 por ciento puede ser alta desde el punto de vista tecnológico, pero siempre habrá una posibilidad de error”, dijo el fiscal, que pidió no ser nombrado por la posible represalia del régimen. “¿Quién asumirá la responsabilidad cuando ocurra? ¿El fiscal, la máquina o el diseñador del algoritmo?”
“China está haciendo un uso agresivo de la inteligencia artificial en casi todos los sectores del gobierno para intentar mejorar la eficiencia, reducir la corrupción y reforzar el control”, indica el reporte del South China Morning Post.
Y asegura que “algunas ciudades chinas han utilizado máquinas para vigilar los círculos sociales y las actividades de los empleados públicos para detectar la corrupción”.
Sin embargo, cientos de miles de reportes publicados por organizaciones de derechos humanos independientes, afirman que el sistema judicial chino, las procuradurías que son equivalentes a las fiscalías, junto con la policía, funcionan en su totalidad para el bien del régimen comunista chino, y todo el proceso de procesamiento y sentencia no siguen estrictamente ningún reglamento legal.
Los practicantes de Falun Dafa, una disciplina budista perseguida en China, son procesados y sentenciados con cargos como ‘interferir con el cumplimiento de la ley utilizando una organización sectaria’, y la ‘evidencia’ que utilizan los procuradores son volantes con información sobre la disciplina y sobre cómo el régimen los persigue que los practicantes tenían en su poder al momento de su arresto.
Las procuradurías retienen a los practicantes que arrestan arbitrariamente hasta dos años en centros de detenciones, sin presentar cargos, sin un juicio y sin defensa, violando a voluntad cualquier procedimiento legal.
Por ello, el uso de la inteligencia artificial para ‘detectar la corrupción’ en un país donde ‘no hay ninguna ley que esté por arriba del interés del Partido’ no solo no funcionará sino que será utilizada para perfeccionar la rapidez con la que el régimen comunista chino encarcela a quienes desea eliminar.