Por Bruce Pie – BLes.com
La variante Ómicron, muy contagiosa, se ha extendido a China, y las vacunas del país no son lo suficientemente potentes para proteger contra la cepa, lo que pone en peligro los Juegos Olímpicos de Beijing, que comenzarán en febrero.
Ómicron es más leve que otras cepas, y el primer informe oficial del Reino Unido muestra que el riesgo de hospitalización es entre un 50 y un 70% menor que con Delta, como informó The Times.
El gobierno tiene la estrategia más estricta del mundo, y la más reciente se aplicó a 13 millones de ciudadanos en la ciudad de Xi’an después de que se registraran 200 casos.
En el pasado, las autoridades sanitarias han dicho que las vacunas de refuerzo de Covid protegen contra Ómicron y son la mejor manera de combatir el virus y superar la pandemia.
La respuesta de China a la pandemia es tratar de eliminar todos los casos en lugar de aprender a vivir con el virus. La estrategia no es nueva; si se detecta algún caso, se bloquean edificios o zonas enteras. Los infectados son sometidos a un largo bloqueo.
Se han sellado las fronteras para detener cualquier nuevo aumento indeseado de casos. También se realizan muchas pruebas y se rastrea a las personas.
Así es como China dice haber mantenido bajos los casos de Covid: una estrategia de “covid cero”.
Todavía faltan algunos meses para los Juegos Olímpicos de Invierno, por lo que los funcionarios del gobierno tendrán que lidiar con la propagación de la variante Ómicron.
Tulio de Oliveira, director del Centro de Respuesta Epidémica e Innovación de Sudáfrica, afirma que la política de “covid” cero no funcionará contra Ómicron.
Tulio tuiteó: “China tendrá grandes dificultades con Ómicron y la política de cero covid. Puede que tengan que unirse al resto del mundo con estrategias de mitigación”.
“China no debería castigar a sus funcionarios de salud pública ni a sus ciudadanos o extranjeros porque una variante más transmisible…”, añadió.
Las autoridades chinas lanzan campañas para que la gente proteja sus puertas. Las personas que viven en la ciudad no pueden salir sin papeles de permiso, y se realizarán pruebas masivas para buscar a los infectados.
La Comisión Central de Inspección Disciplinaria de China advirtió que cualquier funcionario se enfrentaría a un castigo por no impedir el control del brote en su región.