Por Carlos Esteban – La Gaceta dela Ibersofera
Estamos todos en esto, ¿recuerdan?, y vamos a salir mejores. Pero mientras se alargaban las «dos semanas para achatar la curva» del covid y vivíamos otro año entero de restricciones inconstitucionales, ruina, cierres de empresas, pérdidas de empleo y de libertades, no puede decirse que 2021 fuera un mal año para los que cuentan: los hombres más ricos del mundo, a los que les ha ido extraordinariamente mientras los demás vamos recortando expectativas.
En Estados Unidos, y mientras la clase media desciende aceleradamente hacia su proletarización, los hombres más ricos del país -Elon Musk, Jeff Bezos, Bill Gates, Larry Page, Mark Zuckerberg, Sergey Brin, Steve Ballmer, Larry Elison, y Warren Buffett- vieron crecer sus ya abultadas fortunas en 340.000 millones de dólares en el Segundo Año de la Peste, según datos publicados por la cadena CNBC. La pregunta es: ¿por qué habrían de querer que pare la fiesta?
Elon Musk, fundador del coche que lucen todos los ecoconscientes, Tesla, experimentó un crecimiento de su patrimonio mayor que ninguna otra persona en el planeta, 121.000 millones más para la buchaca. Le sigue el hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, cuya empresa Amazon se ha visto lógicamente beneficiada con el cierre de competidores menores y los confinamientos: su fortuna creció en 2021 195.000 millones.
Tampoco podía faltar Bill Gates, cofundador de Microsoft, que ha confesado recientemente que ninguna inversión que haya hecho en su vida le ha salido tan rentable como la de meterse en el mundo de esas vacunas que los gobiernos están en un tris de hacer obligatorias por doquier. Bill ha aparecido este último año más que otros potentados metiendo miedo al personal y animando a las restricciones. ¿Tendrá algo que ver con el hecho de que la pandemia, cual siniestro Santa Claus, ha depositado en sus zapatitos un extra hasta llegar a los 140.000 millones? A Larry Page, fundador de Google, le ha caído un gordo en 2021 de 47.000 millones, lo que sitúa su fortuna en 130.000 millones; Mark Zuckerberg, el hombre de Meta (Facebook, Instagram, WhatsApp) ha sido agraciado por un complemento de 24.000 millones más este año que acaba, situándose en 128.000 millones.
Vale la pena recordar que todos estos, que cogen el jet privado hasta para comprar tabaco, son los que nos sermonean sobre la necesidad de apretarnos el cinturón por aquello del Cambio Climático, que quieren acabar con los viajes, el coche particular y la carne para la chusma. Aunque cada vez es más fácil seguir sus espartanas recomendaciones, tan alejadas de la vida que llevan, porque mientras ellos se llevaban los premios gordos de la lotería pandémica, la clase media norteamericana -77,5 millones de hogares- veía descender sus ingresos dramáticamente. En octubre, el portal de noticias Breitbart informaba que el 1% de los norteamericanos tienen ya un patrimonio superior al de toda la clase media, un colectivo que ha visto descender su participación en la riqueza nacional al 26,6%, mientras el 1% más rico pasaba a acumular el 27% de toda la riqueza de Estados Unidos, primera vez en la historia que ocurre esto.