Fuente: Divulgación Total
Ya no es un secreto que en todos los niveles del establishment de Hollywood existe abuso sexual desenfrenado. Sin embargo, esta expulsión masiva de pedófilos y abusadores sexuales está conduciendo a un lugar en el que algunos de los peores abusadores de la sociedad se ganan la vida con el dinero de tus impuestos: Washington D.C.
En una explosiva entrevista con Disobedient Media [DM], Greg Bucceroni, un sobreviviente de tráfico sexual, describió sus experiencias en una supuesta red de sexo infantil a fines de la década de 1970 y principios de la de 1980 orientada principalmente a niños con problemas en la costa este. Se dijo que la red estaba compuesta por conocidos traficantes de personas, abusadores y productores de pornografía infantil con vínculos con el crimen organizado asociados abiertamente con prominentes figuras políticas, incluidos algunos ya acusados de indiscreciones en el pasado, según DM.
Para aquellos que no lo recuerdan, Bucceroni no es ajeno a exponer a pedófilos de élite, se presentó en el 2012 con importantes acusaciones que vinculaban a Jerry Sandusky con una masiva red de pedófilos vinculada al ex entrenador de fútbol de Poly Prep, Phil Foglietta.
La red de pedófilos operaba bajo el pretexto de ser una organización caritativa que ayudaba a jóvenes en riesgo. Solo que esta supuesta red de pedófilos se aprovechó de ellos en lugar de ayudarlos.
“(Entre) 1977-1980 fui un niño prostituído asociado con una red de pedófilos en tres estados (NYC-NJ-PA). (Durante el) verano de 1979, Ed Savitz me llevó al área de State College con el propósito de prostituirme con Jerry Sandusky en una recaudación de fondos de Second Mile”, escribió Bucceroni en el correo electrónico. “Debido a limitaciones de tiempo, Sandusky no estuvo disponible y Ed Savitz y Jerry Sandusky me llevaron con Phil Foglietta. Foglietta nos fue presentado como el entrenador Phil, que dirigía el fútbol juvenil en Nueva York. Foglietta acordó pagar $200 por sexo infantil y nos siguió a un hotel de Filadelfia, a mi (sic) y otra criatura prostituta y luego se entabló sexo con el entrenador Phil».
Como informa DM, las afirmaciones de Bucceroni están corroboradas por informes de los medios, correos electrónicos publicados por Wikileaks, documentación del FBI sobre la actividad de la mafia y el testimonio de audiencia de un comité del Congreso obtenido a través de solicitudes de la Ley de Libertad de Información [FOIA].
Los círculos de pedófilos incluían al ex empresario de Filadelfia, Ed Savitz; al filántropo Samuel Rappaport; al ex entrenador de Penn State, Jerry Sandusky; al entrenador Phil Foglietta; y al ex profesor de Wharton School of Business, Lawrence Scott Ward. Junto con Sandusky, Ward también fue arrestado y actualmente cumple una pena de prisión por producir y distribuir pornografía infantil.
Bucceroni también vinculó al ex presidente de la Cámara, Dennis Hastert, a Lawrence King y al ex presidente de DNC, Ed Rendell, con el escándalo.
King dirigía la ahora desaparecida Franklin Community Federal Credit Union en Omaha, Nebraska, y se alegaba que la red era «un culto de adoradores del diablo involucrados en mutilación, sacrificio y canibalismo de numerosos niños».
Durante la caída de la cooperativa, el NY Times informó que el senador estatal Ernie Chambers de Omaha, dijo que las actividades de Lawrence E. King Jr., el gerente de la cooperativa durante los últimos 18 años y la figura central en su colapso, fueron ”sólo la punta del iceberg, y no está solo».
Bucceroni le dijo a Disobedient Media que Lawrence King habría estado organizando viajes para «llevar a los niños desde South Philly Boys Club a Washington D.C.» Bucceroni explicó que nunca fue torturado por Savitz o por Lawrence King y que no estaba personalmente al tanto de que otros fueran torturados, pero que Savitz utilizaba el «enfoque de la miel en lugar del vinagre».
Al parecer, Hastert también era muy cercano a Lawrence King. Como ha informado TFTP en el pasado, Hastert, ex presidente de la Cámara bajo la presidencia de Clinton y de Bush, es un reconocido violador de niños cuyas conexiones políticas le consiguieron un buen trato durante su enjuiciamiento.
Aparte de las solicitudes FOIA, WikiLeaks y los medios masivos que respaldan las afirmaciones de Bucceroni, como informó recientemente TFTP, estamos viendo ahora cómo se abre el telón en DC que muestra cómo se gastan los dólares de los contribuyentes para encubrir el desenfrenado abuso sexual que está ocurriendo en la capital de la nación.
Las acusaciones de Bucceroni no solo vinculan a los filántropos del tráfico sexual con la élite política, sino que también abarcan a la mafia y a un imperio de la pornografía que ayudaría a crear y distribuir los horribles actos de estos monstruos.
Como señala DM, se informó que el magnate de la pornografía Richard Basciano se asoció con el notable mafioso Robert DiBernardo, a quien The New York Times señala como capitán de la familia criminal Gambino que estaba bajo investigación federal por pornografía infantil en el momento de su asesinato. The New York Times informó que “el Sr. DiBernardo y el Sr. Rothstein son funcionarios de Star Distributors, una empresa que los fiscales federales están investigando por su participación en pornografía infantil”. El New York Daily News también confirma que en la década de 1980, Robert DiBernardo y Ted Rothstein eran socios de Richard Basciano. Los documentos del FBI afirman rotundamente que Basciano supervisaba Star Distributors, de quien se hace referencia, era un contacto bien conocido por distribuir pornografía infantil.
Aparte de sus vínculos con la mafia, Basciano también estaba bien conectado con la clase política.
Basciano tenía una amistad bien documentada con Ed Rendell, ex fiscal de distrito de Filadelfia, ex gobernador de Pensilvania y ex presidente de DNC. Algunos informes de prensa llegan a sugerir que Rendell protegió a Basciano tras el derrumbe de un edificio en el 2013. Un editorial del Philadelphia Inquirer lamentó que «Fue desalentador escuchar a un ex alcalde, Ed Rendell, defender a Richard Basciano», durante el escándalo que siguió. El editorial parece haber sido eliminado desde entonces del sitio de Inquirer.
Además de ser el ex presidente de DNC, Rendell también estuvo involucrado con la red de tráfico de niños que comenzó a operar en Haití después del terremoto del 2010.
La administración Obama, con la ayuda de Rendell, quien era el gobernador de Pensilvania, sacó niños de Haití, ilegalmente, y los transportó a los Estados Unidos.
Diane Paul, experta en derechos humanos en zonas de desastre de Brookings Institution en Washington, dijo en ese momento, según el Telegraph, “Estas personas tenían buenas intenciones, pero estaban sacando a niños del país sin el permiso adecuado y eso simplemente no debería suceder. La presión política no debería usarse para sacar niños en violación de las regulaciones».
Como señala DM, los correos electrónicos de Wikileaks enviados durante la crisis revelan que en una discusión entre bastidores sobre los esfuerzos haitianos de Rendell, los asistentes de Hillary Clinton describieron a Rendell como extremadamente motivado con la idea de sacar a los niños de Haití lo más rápido posible. La discusión incluyó declaraciones de los asistentes de Clinton que parecían entender que los niños que Rendell buscaba sacar de la devastada isla por el terremoto incluían a 12 menores que no estaban involucrados en ningún proceso de adopción.
Rendell estaba tan ansioso por sacar a estos niños de Haití, que los asistentes de Clinton señalaron que la propia Secretaria de Estado pudo haber sido la única persona capaz de detenerlo. “La única persona que puede hacer retroceder a Rendell es la secretaria Clinton. ¿Alguien ha involucrado a Cheryl Mills en este tema?» se lee en el correo electrónico.
Pero se pone peor. Como informa DM:
La intervención de Rendell en Haití no fue el único escándalo de trata de personas vinculado al ex presidente de DNC. Bloomberg informó sobre acusaciones de “sistemático tráfico de personas” de trabajadores forzados y lavado de dinero documentado en relación con un proyecto de casino en Saipan por Imperial Pacific, con sede en Hong Kong, controlado por el multimillonario chino Cui Lijie. The New York Times escribió que Rendell formó parte del Comité Asesor de la empresa. Bloomberg informó que otros involucrados con Imperial Pacific incluían exdirectores del FBI y la CIA, al exgobernador de Mississippi Haley Barbour y un ex ejecutivo del negocio de casinos de Atlantic City del presidente Donald Trump.
Dada la impresionante evidencia presentada por Bucceroni y entregada por Disobedient Media, que está respaldada por cantidades masivas de evidencia, la idea de que alguien pudiera fácilmente descartar las acusaciones del desenfrenado tráfico de niños entre la élite estadounidense como una teoría de conspiración es, en el mejor de los casos, irresponsable y, lo peor, cómplice.
En múltiples ocasiones, el Free Thought Project ha informado sobre entrevistas de ex víctimas de tráfico sexual infantil que han destracado, al igual que Bucceroni, que no tenían a dónde ir, ya que la policía y los políticos de alto nivel participaban en el abuso.
Caso tras caso, el Free Thought Project informa sobre horribles instancias de redes sexuales con niños que se permitieron continuar durante décadas porque los políticos, incluidos los jefes de estado, la policía, el clero y otros participaban de este enfermo juego.
Esto ya no puede continuar. Como DM lo expresó tan elocuentemente, The Huffington Post escribió recientemente sobre el escándalo de Weinstein: «Desde la caída de Harvey Weinstein, nosotros, como sociedad, aparentemente hemos decidido probar esta nueva y radical idea llamada «creer en las mujeres». Proponemos que como sociedad intentemos también la radical idea de creer en los niños.